¿Escepticismo o desconocimiento? Sea por una razón u otra, los jóvenes de esta generación cuestionan la posibilidad de pensionarse en un futuro. En las redes sociales, incluso, los memes y las bromas sobre la pensión rondan de vez en cuando, siendo la aparente dificultad para lograrlo uno de los temas en que se inspiran.
“No consideramos que haya un escepticismo, pensamos que de pronto lo que hay es desconocimiento del Sistema General de Pensiones como tal, su importancia y la necesidad de comenzar a generar ahorros o aportes para la vejez”, responde Juan Miguel Villa, presidente de Colpensiones.
Para María Lorena Botero, gerente de beneficios pensionales de Porvenir, se trata de un tema con varias aristas. En primer lugar, la baja cobertura pensional que ha habido en el país hace que los jóvenes conozcan pocos pensionados o ninguno en su círculo cercano, lo que les hace preguntarse qué les espera a ellos.
En ese mismo sentido, agrega Botero, las generaciones de hoy no se imaginan trabajando por más de 20 años en la misma empresa o no creen tener empleo estable durante tanto tiempo como para cotizar lo necesario al sistema.
Y, así como Villa, considera que hace falta mucha educación financiera sobre el sistema pensional y las alternativas que pueden tener los jóvenes para ir construyendo su ahorro desde temprano.
En Finanzas Personales, ambos expertos responden algunas de las inquietudes más frecuentes de dicha generación sobre las pensiones.
¿A qué edad deberían empezar a cotizar a pensiones?
De acuerdo con Villa, las personas tendrían que cotizar al Sistema General de Pensiones desde el momento en que inicien su vida laboral.
Botero, por su lado, afirma que los jóvenes pueden empezar su ahorro pensional a partir de los 18 años, esto cotizando como independiente. De esta manera, el adolescente puede ir trabajando en dos frentes que son importantes para la pensión en un fondo privado: densidad de cotización y plata ahorrada.
Para ello, explica, es clave que el joven se ponga una meta: a los 50 años me quiero pensionar con un valor de 2 millones mensuales, por ejemplo. Con este objetivo en mente, la persona puede realizar sus cotizaciones obligatorias al sistema como independiente; además, y si tiene la capacidad de ahorro para ello, hacer sus aportes voluntarios para acercarse a esa pensión.
¿Cuál es el régimen más recomendado para los jóvenes en ese primer momento?
“En Colombia existen dos clases de regímenes: el de Prima Media RPM, administrado por Colpensiones, y el de Ahorro Individual con Solidaridad RAIS o Fondos Privados, juntos con importantes características a destacar”, explica el presidente de Colpensiones. Además, enlista algunas de ellas:
Características del Régimen de Prima Media:
- Es un sistema de ahorro común.
- Es administrado por el Estado.
- Tiene contribuciones y prestaciones definidas.
- La pensión de vejez depende de los requisitos de edad y semanas cotizadas (57 años mujeres y 62 años hombres con 1.300 semanas).
- Previo cumplimiento de los requisitos legales contará con una pensión de invalidez y/o sobrevivencia para sus beneficiarios.
- En caso de que el afiliado se quede sin empleo, en el Régimen de Prima Media no cobra comisión del cesante.
- La pensión no está sujeta al riesgo de rentabilidad, ni a cambios de las tasas de interés.
Características del Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad:
- Es un sistema de ahorro individual.
- Es administrado por AFP (Fondos Privados).
- Aunque la contribución está definida, el monto de las prestaciones es incierto.
- La pensión de vejez depende del esfuerzo de ahorro individual, la situación familiar, los rendimientos financieros y las características demográficas del afiliado, entre otros.
- Los requisitos para recibir la pensión de vejez son 236 millones de pesos en hombres y 294 millones de pesos en mujeres. (Fondo de Garantía de Pensión Mínima: 1.150 semanas y 57 años mujeres y 62 años hombres).
Para la gerente de beneficios pensionales de Porvenir, “un joven que empiece a cotizar a pensión debe hacerlo en un fondo privado, no en el fondo público”. Esto, argumenta, porque no necesariamente el régimen que escoja a principio de su vida laboral será con el que se pensione, pero el privado le permite tener dos elementos (densidad de cotización y plata en su cuenta individual) para el momento en el que deba tomar la decisión definitiva.
¿Qué alternativas de ahorro tienen los jóvenes? ¿Qué pueden hacer si aún no tienen un trabajo estable y quieren cotizar a pensión?
Ante la preocupante tasa de desempleo de los jóvenes en Colombia y la dificultad para conseguir un trabajo formal con todos los beneficios de la ley, muchas veces es complicado ver otras alternativas.
Sin embargo, Villa y Botero cuentan cuáles son esas opciones con las que cuentan los jóvenes para aportar a pensión y construir su ahorro pese a no tener un trabajo estable.
Por un lado, explica Villa, están los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS), un programa de ahorro voluntario y flexible administrado por Colpensiones. Este pretende favorecer a las personas que no tienen la posibilidad de cotizar para una pensión o que cumplieron la edad de pensión, pero sus cotizaciones no le alcanzan para obtenerla.
“Está dirigido a los ciudadanos colombianos mayores de 18 años que tienen ingresos inferiores a un (1) Salario Mínimo Legal Mensual Vigente y no alcanzan a cotizar para una pensión, de manera que puedan ahorrar desde $5.000, según sus capacidades, con la periodicidad que decidan (diario, semanal, quincenal, mensual, etc.), para recibir en su vejez un ingreso de por vida, que se paga cada dos meses”, señala Villa.
El ahorro voluntario es clave y en eso concuerda Botero, quien además resalta que todo depende de la intención que tenga la persona con su ahorro. Por ejemplo, si el joven lo que espera es cumplir un objetivo personal, puede hacer sus aportes voluntarios a un fondo de pensión para generar rentabilidad a partir de ese dinero, ya que puede invertirlo y retirarlo luego de un tiempo.
Mientras que, si su intención es pensionarse en un tiempo y con un monto específico, puede empezar sus cotizaciones obligatorias como independiente, ya que así irá sumando semanas y capital para el futuro. Incluso, de acuerdo con su capacidad de ahorro, puede hacer ambas cosas.
Y de ñapa (una muy buena): frente a la pregunta de si podrán pensionarse los jóvenes algún día, tanto Villa como Botero son optimistas y aseguran que será posible, esto siempre y cuando los jóvenes se pongan dicho objetivo, comiencen a pensar en su futuro pensional y se informen al respecto. La educación financiera en este sentido es crucial para lograrlo.