Una de las metas de muchos trabajadores en Colombia y el mundo es acceder a una pensión. Este ahorro les permitirá disfrutar de su vejez tranquilamente, sin tener que preocuparse por un trabajo para mantenerse y para afrontar la época menos productiva de la vida.
De acuerdo con la legislación colombiana actual, los hombres deben contar con al menos 62 años de edad y 1.300 semanas cotizadas para pensionarse. Las mujeres, por su parte, necesitarán tener 57 años y haber cotizado al menos 1.000 semanas, según la reciente decisión de la Corte Constitucional.
Pese a ello, son miles los adultos mayores que no logran conseguir pensionarse en el país, debido a la imposibilidad para muchos de cotizar las semanas o también para encontrar un trabajo estable.
Para esas personas se creó el mecanismo de pensión por vejez anticipada. De esto se trata.
Pensión por vejez anticipada: cómo recibirla y a quiénes cobija
De acuerdo con el portal Actualicese.com, esa pensión permite que una persona que haya superado los 65 años y tenga una disminución en su capacidad física y sensorial del 50 %, pueda obtener un retorno de dinero por concepto de pensión.
Dicha pensión, además, pide que el beneficiario esté enfrentando una enfermedad o accidente de origen común o profesional y que tenga un tiempo mínimo de cotización de 3 años al momento en el que se reportó la discapacidad.
Existe una pensión muy similar a esta, que es la pensión por invalidez. Sin embargo, la de invalidez pide conocer el origen exacto de la discapacidad. Para la de vejez no es necesario.
“La pensión anticipada de vejez también encuentra diferencias con la pensión de invalidez, pues esta última requiere del conocimiento del origen de la discapacidad –enfermedad, accidente- y de la cotización de un número de semanas dentro de los últimos tres años anteriores a la fecha de la discapacidad, en cambio para la pensión anticipada de vejez no es necesario tener conocimiento del origen de la discapacidad –simplemente que su porcentaje supere el cincuenta por ciento”, dice la legislación colombiana.
Aunque la pensión solo corresponde al régimen de prima media, que es manejado por Colpensiones, la Corte Constitucional ha establecido en una decisión que en fondos privados también aplica.
Respecto a ese tema, la ley establece que “cuando el capital ahorrado individualmente, junto con el bono pensional si hay lugar a él, no alcancen para cubrir económicamente a este tipo de pensiones, el Estado debe intervenir como garante del pago de una pensión mínima anticipada de vejez por deficiencia física, síquica o sensorial, para lo cual la AFP o la aseguradora que tenga a su cargo la pensión, debe acudir a los trámites legales previstos”.
Después del fallo de la Corte Constitucional, ¿ya se pueden pensionar las mujeres que tienen 1.000 semanas cotizadas?
Las pensiones continúan siendo tema de debate en todo el entorno nacional, ya no solo por la reforma que plantea el Gobierno nacional para este rubro, sino también por el fallo de la Corte Constitucional respecto a la cantidad de semanas de cotización que deben poseer las mujeres para obtener su pensión.
Con la decisión, han surgido varios cuestionamientos, como por ejemplo, si las mujeres con 1.000 semanas cotizadas ya podrían pensionarse en Colombia, a lo que la respuesta es que sí. Sin embargo, no puede realizarse de manera inmediata.
La Corte Constitucional da un plazo de al menos dos años, con el fin de que el Gobierno pueda generar en conjunto con el Congreso, la legislación necesaria para que esta cantidad de semanas requeridas para las mujeres baje de 1.300 hasta 1.000.
Esta disminución será gradual, primero de 50 semanas, y posteriormente de 25 semanas, hasta el año 2026, periodo que una vez sea cumplido, permitirá que las mujeres con 1.000 semanas cotizadas puedan acceder a su pensión por vejez, siempre y cuando también cumplan con el requisito de edad.
Sin embargo, será necesario esperar para conocer las características de esta decisión de manera más profunda y así poder explicar casos concretos. Lo que aun quedará por verse es el efecto que generará esto en el mundo laboral, ya que, si bien el impacto social es positivo, debido a que las mujeres se pensionan en una menor cantidad que los hombres debido a la cantidad de semanas a cotizar, esto podría generar incluso más rechazo para las mujeres en el mundo laboral, como ya generan algunos factores, como las licencias de maternidad.