Las pensiones han sido un tema de interés nacional y general durante los últimos años, especialmente por lo relacionado con los cambios que han sido propuestos por la reforma, que busca implementar el gobierno Petro durante su actual periodo.
Esta reforma ha levantado fuertes polémicas y debates, e incluso hay hasta personas que no le ven futuro a este proyecto de ley, que sigue siendo tema recurrente en las Comisiones del Senado de la República.
Si bien el progreso de esta temática, se ha visto algo detenido durante la última semana a causa de la constante cancelación del debate en la Comisión Séptima por la falta de quorum, es importante tener en cuenta los potenciales efectos que tendría esta reforma de ser aprobada.
Es clave recordar que el Gobierno nacional ante esta reforma posee las siguientes peticiones en concreto: que se traslade a Colpensiones solamente la cotización hasta un salario mínimo, que haya un compromiso, en la ley, que fije una gradualidad razonable para atender a todos los ancianos pobres con una renta que les permita estar por encima de la línea de pobreza, que a las personas que hoy están afiliadas al sistema no se les aumente el número de semanas, que hoy está en 1150, para acceder a la garantía de Pensión Mínima, que tampoco se les aumente la edad para la devolución del dinero cuando no puedan pensionarse y que se aplace el aumento de las cotizaciones, debido al reciente aumento de impuestos.
A su vez, esta reforma se ve unida a otras medidas propuestas de forma externa por parte del gobierno nacional, como por ejemplo, el artículo dentro del Plan Nacional de Desarrollo (PND) que establece que los pensionados aportarán un 2 % de su mesada para el sector salud.
No obstante, el centro de algunas controversias, se ha situado frente a la posibilidad de que se cambie la edad mínima para acceder a estas pensiones, pero también respecto a que grupo de trabajadores debe aportar una mayor cantidad de su sueldo a este fondo de pensiones general.
De manera que, en caso de aprobarse la reforma, esto se repartiría de la siguiente manera, para aquellos trabajadores que tengan ingresen entre 7 y 16 salarios mensuales, el aporte corresponderá a un 2,5 %, en el caso de quienes reciban entre 16 y 17 salarios mínimos, el aporte aumenta hasta un 2,7 %, mientras que para quienes perciban entre 17 y 18 salarios mínimos, este valor incrementará hasta el 2,9 %, y en caso de ser superior a los 18 salarios, el aporte ya alcanza un 3 %.
Si bien, diversos partidos han mostrado su descontento ante la reforma en general, sin embargo, a comparación del resto de las reformas, esta muestra algunos puntos que permiten llegar a un acuerdo más igualitario, como es el caso del Centro Democrático, que aseguró que podría llegar a apoyar la reforma pensional, pero solo si se logra encontrar un equilibrio entre las necesidades de los trabajadores más vulnerables y el resto de la fuerza laboral.
Mientras tanto, durante estas semanas venideras, se seguirá esperando que pueda llegar a darse el tan esperado debate en la Comisión Séptima, para así poder definir si la viabilidad de este proyecto es posible, o si finalmente acabará hundiéndose una de las reformas más controversiales del último tiempo en la política colombiana.