Los gremios nuevamente están alzando su voz, sobre las propuestas de reforma, que el Gobierno nacional volverá a presentar cuando se reanuden las labores en el Congreso de la República.
A pesar de que los proyectos se hundieron, y se reclaman negligencias desde la parte política, los sectores empresariales y en este caso los fondos privados pidieron que se replantee la iniciativa pensional, manifestando que aunque es necesaria, debe protegerse el ahorro, la propiedad del dinero y la libertad de elección de los colombianos.
La reforma pensional es uno de los temas más delicados que aborda el gobierno de Gustavo Petro; a pesar que la iniciativa busca que más trabajadores accedan a una jubilación digna, además de subsidiar a aquellos que no lograron cotizar lo suficiente para su retiro; afronta muchas problemáticas en materia de destinación de fondos, además de la financiación misma del sistema, la cual tiene preocupada a muchos gremios como Asofondos.
Recordemos que de las tres iniciativas que se presentaron ante el Congreso, la pensional logró su aprobación en primera instancia, qué fue ante la Comisión Séptima del Senado. Desde la agremiación aseguran que hay varios artículos que ponen en peligro derechos y beneficios de los cotizantes y de los jubilados.
De los casi cien artículos, Asofondos asegura que hay varios aspectos positivos, principalmente cuatro puntos:
- Formaliza y amplía el pilar solidario.
- Integra en un solo sistema los dos regímenes existentes, pero necesita ajustes adicionales.
- Limita los subsidios a las pensiones altas (aunque no los elimina).
- Hay un enfoque de género, que permitirá avanzar en subsanar la discriminación del sistema hacia las mujeres.
No obstante, el proyecto debería revisar ciertos temas, que según el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro Trujillo, podrían afectar los derechos de los trabajadores y que tendrán serias consecuencias a futuro: “Llamamos la atención para que en las siguientes etapas de discusión en el Congreso sean analizados ampliamente y de forma objetiva, pues este proyecto es trascendental para todos. Consideramos que existe un riesgo para los derechos que los trabajadores tienen hoy día, se puedan ver afectados en la etapa de vejez”.
El primero que se debe revisar es el denominado Pilar Contributivo. El proyecto propone un umbral de cotización, que señala a quienes devengan hasta tres salarios mínimos; estos trabajadores estarán obligados a realizar los aportes a Colpensiones, si gana más de ese monto, los recursos adicionales podrá destinarlos a cualquier fondo privado, pero las personas estarían perdiendo el derecho a la elección, además que afectaría a por lo menos el 90 % de los aportantes.
En ese mismo sentido, el segundo punto habla de la libertad de elección de los trabajadores, detallando que las personas podrían perder el derecho a escoger la destinación de sus recursos, por consiguiente, podrían afectarse las rentabilidades de ese dinero.
“La libertad de elección es muy valorada por los colombianos, pues actualmente se permite que todos elijamos qué entidad administre nuestro ahorro y ofrezca las mejores rentabilidades”, detalló Montenegro, quien se basó en la encuesta realizada por el Centro Nacional de Consultoría (CNC), donde se reveló que el 78 % de los encuestados, prefiere tener la libertad de decidir en qué fondo de pensiones estar, bien sea público o privado.
Con esto se pierden beneficios referentes a temas como la heredabilidad, además que se pierde la opción de jubilarse antes de tiempo, siempre y cuando se cumpla con el capital suficiente y se hayan alcanzado las semanas necesarias. El último es referente a que los nuevos aportes que recibirán los fondos públicos se destinarán, en mayor medida, a pagar a los pensionados de esta modalidad, y una mínima proporción se destinará al ahorro.
“No olvidemos que las consecuencias de una reforma de este tipo perdurarán por décadas, razón para que hagamos una buena reforma para nuestros hijos, para nuestros nietos y para todos los que vendrán después (...). Por la transición demográfica y por el envejecimiento de la población, insistimos en que el pilar contributivo debe ser fundamentalmente de ahorro, administrado por entes privados y públicos (...) como quedó el proyecto, un trabajador que cotizó sobre un salario mínimo recibirá solo unos 90 mil pesos mensuales, mientras que con una AFP recibiría 202 mil pesos”, concluyó el presidente de Asofondos.
Desde la agremiación proponen que se prime el ahorro en la reforma pensional, se reajuste el pilar semicontributivo, se eliminen los subsidios a los trabajadores con ingresos altos y finalmente que se conserve el derecho a elegir hacia qué fondo (privado o público) pueden destinar sus aportes.