El rebusque de los capitalinos ha dado para ingeniarse cientos de formas de buscar un ingreso extra o de crear una actividad que les permita obtener el sustento diario y así sobrevivir en una ciudad como Bogotá, donde la informalidad es bastante alta.
Así mismo, pese a que la capital ha tenido una reducción en su tasa de desocupación, muchas personas siguen sin encontrar un empleo formal y estable, debido a la falta de preparación, a su edad o simplemente porque no han corrido con suerte en medio de esa dura tarea que es la búsqueda de trabajo.
Gracias a esto es que las ventas ambulantes en la ciudad son tan populares y se puede encontrar casi cualquier artículo en las calles bogotanas; desde ropa, pasando por artículos decorativos, juguetes, tecnología, hasta llegar a lo más codiciado y demandado, el famoso tinto callejero, punto de encuentro de taxistas, obreros, empleados de cualquier tipo y transeúntes.
Este fenómeno atrajo al generador de contenido Juan Martínez Blessing, quien decidió salir a la calle para saber qué tanto percibe un vendedor de tintos en la calle y cómo es el día a día de una persona que se dedique a este oficio.
Una de las entrevistadas fue una mujer mayor, quien le manifestó que gracias a ese puesto ambulante en el que además ofrece las famosas galguerías le da para sostener su hogar y para cubrir sus gastos.
“De este puesto pago mi arriendo, mi comida, servicios, todo. A veces me va bien y a veces me va mal, pero no me quejo”, fue la primera expresión de la vendedora ambulante.
A la hora de preguntarle específicamente por el producido diario, la mujer entregó una cifra llamativa, pero aclaró que la mayoría del dinero debe reinvertirlo para poder surtir su modesta carreta.
“En un día bueno, se hace uno $ 100.000 o $ 120.000; en un día malo, $ 60.000″, indicó la entrevistada, quien recalcó que las ganancias son de $ 40.000 para poder volver a surtir el negocio.
Otra de las mujeres entrevistadas, le indicó a Martínez otra realidad. Según ella, quien se dedica a caminar las calles vendiendo tintos y aguas aromáticas, sus ganancias en un día malo, como lo llaman, pueden ser de $ 50.000; mientras que, si la jornada es prometedora, este monto puede ascender hasta los $ 80.000.
Esta segunda vendedora ambulante ofrece el vaso de tinto a $ 1.000, la aromática a $ 1.200 y el café ‘perico’ a $ 1.700.
“Lo más difícil de este trabajo es aguantar frío, a veces hace mucho sol, caminar por horas, para conseguirse un día bueno hay que caminar ocho horas”, agregó la mujer.
¿Cuánto es el salario mínimo diario en Colombia?
En Colombia, el salario mínimo mensual legal vigente para 2024 quedó fijado en $ 1′300.000 y el auxilio de transporte $ 162.000.28, pro lo que la remuneración total es de $1′462.000. En este orden de ideas, la hora de un trabajador que devengue este sueldo le costará al empleador $ 5.416 pesos, lo que para una jornada laboral ordinaria equivaldría a $ 48.733.