En la actualidad la clave para superar los desafíos más grandes que enfrentan las organizaciones y en su proyección a futuro está en una mezcla de innovación, tecnología e ingenio humano.

Así lo dio a conocer el estudio “The New Human Age, Reporte de Tendencias Laborales 2023″, realizado por ManpowerGroup, en el que se identificaron 14 tendencias que se están acelerando para configurar la llamada “Nueva Era Humana”.

La era en mención es un un periodo en el que las personas utilizan la tecnología y las herramientas digitales para mejorar las conexiones humanas, ser más productivas y vivir vidas más significativas.

Las empresas deben fijar propósitos claros y atender las preocupaciones globales, desde el cambio climático hasta la inclusión del movimiento LGBTIQ+, si quieren atraer, desarrollar y retener el talento de la Generación Z. | Foto: Getty Images

Javier Echeverri, presidente de la firma en Colombia, aseveró que “si bien la tecnología se ha convertido en un gran facilitador de muchos procesos y una herramienta para la toma de decisiones en las empresas, el capital humano sigue, y seguirá siendo, el que marque la pauta para el futuro del trabajo, afianzándose como un diferenciador e impulsor del crecimiento económico”.

A lo que agregó que “con todas sus ventajas, la tecnología podrá aprovecharse para destacar las habilidades humanas en lugar de reemplazarlas”.

En 2025

De acuerdo con el experto, los cambios demográficos son una de las fuerzas que están transformando el mercado, a medida que la población envejece y aumenta la participación de la llamada Generación Z en la fuerza laboral, trayendo nuevas expectativas y exigencias para los empleadores.

Según el estudio, esta generación conformará el 27% de la fuerza laboral para 2025 y traen consigo fuertes demandas en cuanto a la diversidad, equidad, inclusión y pertenencia en las organizaciones.

Un 31% de los trabajadores aceptaría otro puesto el mes próximo si le ofreciera una mejor combinación de trabajo y estilo de vida. | Foto: Getty Images

Adicionalmente, un 88% de estos trabajadores afirma que la pandemia cambió lo que quieren de un trabajo, versus 65% de trabajadores de más de 55 años. En adelante, las empresas deben fijar propósitos claros y atender las preocupaciones globales, desde el cambio climático hasta la inclusión del movimiento LGBTIQ+, si quieren atraer, desarrollar y retener el talento de la Generación Z.

De igual forma, aunque las cualificaciones académicas han sido utilizadas tradicionalmente como un criterio de selección y filtro de candidatos, la escasez de talento está impulsando una nueva tendencia en las organizaciones, que cada vez más optan por reducir o eliminar los requisitos de títulos universitarios para muchas de sus vacantes.

Equilibrio profesional y personal

Echeverri declaró que luego de la pandemia, el trabajo flexible no solo se ha consolidado como una realidad y un estándar en muchas empresas, sino que además está representando un cambio de paradigma en la forma en que las personas equilibran su vida laboral y personal.

Los trabajadores exigen mayor flexibilidad en sus horarios, lugares y métodos de trabajo, sin tener que pasar horas interminables en sus escritorios, y dan más importancia al aprendizaje, el crecimiento y la realización personal.

La escasez de talento está impulsando una nueva tendencia en las organizaciones, que cada vez más optan por reducir o eliminar los requisitos de títulos universitarios. | Foto: Suministrada por DataCrédito Experian

Un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal es hoy una de las principales exigencias de los trabajadores en el mundo. De esta manera, 42% de los Millennials en la actualidad quieren más equilibrio entre la vida laboral y personal, y un 31% de los trabajadores aceptaría otro puesto el mes próximo si le ofreciera una mejor combinación de trabajo y estilo de vida.

Otra tendencia en auge en el panorama del mercado es la idea sustentada en investigaciones que indican que pasar a una semana laboral de cuatro días puede aumentar la productividad, reducir los gastos generales, impulsar el bienestar, atraer y retener talento y estimular la creación de empleo.

De acuerdo con el estudio, cuatro de cada 10 trabajadores cambiarían el 5% de su salario por una semana de 4 días. Sin embargo, solo 1 de cada 10 organizaciones actualmente consideraría ofrecer semanas laborales de 4 días, entre otros.