Trabajar en la noche y cumplir horarios de oficina después de la 9:0 p. m. y hasta las primeras horas del día siguiente no es tan fácil como muchos creen. Estas jornadas exigen un esfuerzo adicional que obliga a que todos aquellos que lo implementen tengan cuidados adicionales con su salud, para así no sufrir de descompensaciones o caer en un ciclo de sedentarismo o problemas de sueño con el paso del tiempo.
Un gran número de profesionales trabaja en este horario. Solo para mencionar algunos ejemplos, están los médicos, enfermeras, policías, vigilantes, periodistas o transportistas, entre otros. Actualmente, la jornada laboral nocturna en Colombia va desde las 10:00 p. m. hasta las 6:00 a. m., aunque el Gobierno nacional viene trabajando en un proyecto de ley para ampliar este rango desde las 6:00 p. m.
Muchos estudios están de acuerdo con que trabajar de noche tiene consecuencias negativas para la salud, tanto física como emocional, sobre todo si se mantiene este turno a lo largo del tiempo. Es por esto que no es un tema que se pueda tomar a la ligera y en algunos casos requiere acompañamiento médico y monitoreos constantes, especialmente en temas cardíacos y psicológicos, para estar al tanto del estado de los empleados.
Si bien todo es cuestión de adaptarse y aprender a cambiar ciertos hábitos, expertos hacen una serie de recomendaciones para no afectar el cuerpo y poder rendir todo lo que se necesita en la oficina o el lugar de trabajo que se tenga. Estas van desde alimentarse correctamente, hasta obligarse a dormir el tiempo necesario y crear una rutina que permita acoplarse mucho mejor a los horarios nocturnos.
“En primer lugar, no dormir por la noche implica que no se descansa con normalidad, ya que no se tiene un sueño reparador porque el cerebro se encuentra programado genéticamente para descansar en estos horarios. De hecho, las personas que desempeñan su jornada laboral durante la noche suelen descansar entre una o dos horas menos”, apunta el portal formacionalcala.com en un reciente estudio que publicó al respecto.
¿Cómo tener una buena calidad de vida trabajando de noche?
1. Comer bien y a horas establecidas: al cambiar los horarios es habitual desayunar a mediodía y después de esto comer a deshoras. Por eso, es muy importante cuidar la dieta y establecer horarios para cumplir con la correcta ingesta de alimentos. Tener la comida lista con antelación, tanto en el día como en la noche, ayuda a evitar caer en la compra de productos innecesarios, como fritos, embutidos o paquetes, que generalmente tienen altos contenidos de sal, grasas o azúcares.
2. Establecer horarios: ser cuidadoso con el tiempo no es algo que aplique únicamente para las comidas, ya que dormir todo el día o no darse espacios para estudiar, hacer actividad física o cualquier otra tarea puede llevar a las personas a caer en sedentarismo.
3. Cuidar los horarios de sueño: lo ideal es que aquellas personas que trabajan de noche duerman entre 7-8 horas seguidas, independientemente del turno en el que tengan y que se siga una especie de rutina para relajar el cuerpo y la mente para poder descansar como se debe. Además, si es posible que sea siempre sobre la misma hora.
4. Dormir antes de trabajar de noche: es recomendable dormir una pequeña siesta antes de comenzar a trabajar, de esta forma el cerebro podrá disfrutar de un tiempo de reposo y se podrá preparar para trabajar, además de que se equilibraran las horas de sueño.
5. Aislar el ruido cuando se duerme: además de esto, sería conveniente que el lugar donde se duerme sea oscuro, para tratar de simular las condiciones de la noche y engañar al cuerpo. Es importante evitar todo tipo de ruidos cuando se duerme para descansar mejor. Desde cerrar ventanas, ponerse tapones en los oídos o cerrar la puerta de la habitación.
6. Llevar gafas oscuras al salir del trabajo: esta es una especie de trampa para el cerebro, ya que así creerá que no es de día y será más fácil conciliar el sueño cuando se llegue a casa.
7. Cuidar de las relaciones con los demás: trabajar de noche puede provocar irritación y mal humor, por ello es importante aprender a gestionar esos estados para que no repercutan de forma negativa en las relaciones con los demás.
8. Realizar revisiones médicas: este aspecto es muy importante y no se debe tomar a la ligera, ya que es necesario comprobar el estado de salud de vez en cuando, sobre todo en situaciones especiales como es trabajar de noche.
9. Pilas con la edad: expertos recomiendan no trabajar de noche a partir de los 35 años, porque esta es la edad límite en la que nuestro organismo tiene más facilidad para recuperarse en este tipo de situaciones.
10. Tomar mucha agua y consumir alimentos ligeros durante el turno: es primordial beber agua regularmente durante la jornada laboral y procurar comer alimentos ligeros (yogur, frutos secos, cereales…) para evitar una digestión pesada.