En Bogotá se espera que evolucionen las oficinas de altas especificaciones en un escenario de semi presencialidad a criterios fuertes de sostenibilidad.

Según un informe de Cushman & Wakefield, se esperan áreas de más de 700 m2, espacios más colaborativos y en equidad, además de diseños personalizados a cada empresa que buscarán tener comodidades variados para retener talentos.

De acuerdo con Juan Carlos Delgado, country manager de Cushman & Wakefield, las tendencias se verán en los más de 50.000 m2 que se espera entren al mercado en 2023, cuya demanda está mostrando cifras positivas, así como menores índices de vacancia.

Se consolida un mercado que seguirá creciendo con criterios sostenibles que le apuntan a la salud y bienestar de sus ocupantes, así como al compromiso de las empresas con este tema.

Así mismo, sectores de Bogotá como Chicó, Nogal y Andino, siguen liderando el top 3 de las zonas de mayor demanda de oficinas tipo A, seguidos del corredor de la calle 26, donde hay una oferta variada de nuevos espacios de altas especificaciones que cierran el 2022 con más de 198.000 m2 disponibles.

Los proyectos

Delgado dio a conocer que “se destaca el inicio de proyectos y próximo a comenzar dos proyectos importantes en la ciudad como Proscenio de Cimento, otro de renovación urbana y usos mixtos incluyendo oficinas, hotel, comercio, teatro y oferta residencial, que estará ubicado al norte de la ciudad, lo mismo que Connecta 80 con tres edificios que tienen más de 14.000 m2 de comercio y más de 20 mil m2 de oficinas en cada torre de oficinas de altas especificaciones”.

Agregó que la vacancia de oficinas de altas especificaciones está en el 11.6%, un indicador positivo en medio de una fase de recuperación económica global, donde una vacancia sana estaría por el orden del 8%, y se espera que el nuevo inventario aportado por los edificios que hoy están en construcción no afecte el nivel de vacancia.

Además dijo que “sin embargo, prevemos que este indicador continuará en descenso paulatino dadas sus especificaciones y requerimientos que hemos visto por nuestros clientes por estos espacios”.

Así mismo, el mercado en general mostrará buenas perspectivas en el 2023 si se tiene en cuenta que en proyecto hay más de 679.000 m2 de oficinas premium, y en construcción más de 150.000 m2, intención por parte de los desarrolladores e inversionistas de entregarle a la ciudad más proyectos de altos estándares.

Las tendencias

Según el experto, la sostenibilidad estará ligada a una demanda de espacios de altas especificaciones, donde las empresas por políticas corporativas están exigiendo criterios relacionados con el ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), comprometiéndose además con las metas globales hacia un mundo Net Zero.

El objetivo será minimizar el impacto ambiental y aumentar eficiencias operativas, donde la tecnología inteligente será crucial para reducir costos y aumentar el compromiso con el medioambiente. Esto además con beneficios como aire más fresco que reducirá las enfermedades, o diseño biofílico que reducirá el estrés y la ansiedad.

Además, la competencia de talentos está en el punto más alto a nivel global. Por eso las oficinas deben convertirse en espacios con elementos más residenciales y de hostelería, que sean atractivos para los trabajadores y apoyen y mejoren su salud, felicidad, productividad y en general, su bienestar.

Además, se deberá trabajar en espacios que encarnen los valores y cultura de las empresas para atraer nuevas contrataciones, donde también se permita esa interacción social (que fue tan escasa en pandemia), la tutoría, el trabajo colaborativo y la concentración profunda, que no se logra cuando se trabaja desde casa.

Igualmente, será tendencia la oferta de espacios donde se hará una transición real de lo “individual” a “equipo”, reconfigurando las plantas para que todos los colaboradores estén unidos y los ejecutivos más cerca de las zonas de alto tráfico y de bienestar.

Las empresas buscarán espacios de oficinas que favorezcan la socialización, sobre todo con áreas abiertas, con jardines y al aire libre, e inclusive, espacios urbanos que se conecten con la ciudad.

En el plano de oficinas Clase B se verá una reducción en su construcción, por lo que el reto de los dueños de estas edificaciones y de las de Clase C, será reconvertirlas en espacios atractivos para las empresas, sobre todo en temas de fachadas, estructura interna y sostenibilidad.