Cuidar la salud mental, cada vez cobra más relevancia en el mundo, sobre todo por el ritmo acelerado en el que los habitantes están viviendo. Lo importante es que expertos recomiendan tener en cuenta cuáles son los problemas que aquejan a los seres humanos según la edad para generar acciones que mitiguen todos aquellos aspectos que puedan afectarla, como por ejemplo el estrés.

Las diferencias generacionales afectan a diversas variables organizacionales, este resultado es explicado por la importancia que cada generación otorga a determinados factores de la empresa. | Foto: Copyright Henrik Sorensen, www.henriksorensen.com, mail@henriksorensen.com

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en una investigación realizada en países de América Latina durante 2016, se reveló que de un 12 a 16 % de las personas refieren sentirse constantemente con tensión o estrés.

Además, estudios recientes, como el de Salud Mental en Colombia, muestran que el 40 % de los trabajadores en el país considera que su trabajo es estresante, lo que genera daños en su salud, una menor productividad e incapacidad y ausentismo laboral, afectando directamente a las organizaciones.

Las ARLs y las empresas deben establecer programas psicosociales contemplando los grupos de edades de sus trabajadores. | Foto: Getty Images

De acuerdo con la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), cada día se generan cerca de 11.000 órdenes de incapacidad, es decir, 4′049.313 al año.

“Todas las personas responden de forma diferente a los estímulos de su ambiente debido a las experiencias, motivaciones, necesidades, interacciones y contexto en el cual se encuentran inmersas”, así lo señala Carlos Iván Heredia, médico y vicepresidente de Promoción y Prevención de Positiva. Añade que los comportamientos pueden ser colectivos generando caracterizaciones que identifican grupos, en este sentido podemos hablar de los grupos generacionales en los que encontramos: los Baby Boomers (1946-1963), la Generación X (1964-1979), y la Generación Millennial (1980-2000) (Begazo & Fernandez Baca, 2015).

De acuerdo con Plurum, firma consultora, en uno de sus estudios dice que las personas que llevan más de 10 años en las organizaciones son los más felices con el 70 %, lo sigue de cerca las que llevan menos de un año, con un índice de felicidad del 68%; los que han trabajado entre 2 y 5 años presentan el menor porcentaje con 61%.

Estrés laboral por generaciones:

Baby Boomers (1946-1963)

Líderes innatos cuyas principales motivaciones son la prosperidad económica y llegar al éxito por medio del esfuerzo. Leales a las empresas en donde trabajan. Buscan permanencia laboral a largo plazo. Solo el 37% es feliz en las empresas donde llevan menos de un año.

Generación X (1964-1979)

Autónomos por naturaleza. Siempre en busca de la independencia, dan más peso al balance entre el trabajo y la vida. Lealtad de corto plazo a las empresas donde trabajan. Los que más inconformes están son quienes han trabajado en una compañía durante 2 a 5 años con 65%.

Millennials (1980-2000)

Criados en entornos participativos. Proactivos, flexibles, creativos y mente abierta. A veces el ambiente laboral puede ser agobiante.

67 % se sienten plenos en menos de un año dentro de la organización, sin embargo, no están a gusto permaneciendo en el mismo lugar por más de 10 años, con un índice de 50%. Esta generación sufre de mayores niveles de estrés cuando se enfrentan al ambiente laboral.

A nivel global, el estrés laboral ha sido considerado desde hace una década como “uno de los principales problemas para la salud de los trabajadores”, según la Organización Mundial de la Salud.

La situación actual continúa siendo preocupante debido a que los datos de diversos estudios internacionales y nacionales indican que un gran porcentaje de trabajadores se ven afectados por este, por lo que las empresas deben propender por generar calidad de vida traducida en ambientes mentalmente saludables y a su vez en trabajadores felices.

De acuerdo con Acemi cada día se generan cerca de 11.000 órdenes de incapacidad, es decir, 4’049.313 al año.

Esta situación, dicen los expertos en salud mental, lleva a repensar y analizar el impacto de las generaciones en las organizaciones: en primer lugar, establecer mejoras prácticas en la administración del Recurso Humano que conlleven a un mejoramiento desde sus procedimientos estructurales hasta el potencializar al SER, con el fortalecimiento de competencias, habilidades y conocimientos de sus trabajadores, entendiendo la relación de la globalización, la tecnología y la diversidad de la fuerza laboral.