En Colombia inició en enero un proyecto piloto en el que los más de 260 colaboradores de la multinacional Ricoh tendrán una semana laboral de 4 días durante febrero de 2023.
Dicho proyecto no afectará la carga de trabajo actual, la remuneración económica, ni los servicios ofrecidos a los clientes de la organización. De esta manera, se suma al plan que ha sido implementado en las 14 subsidiarias en Latinoamérica.
Camilo Vivi, country manager de la firma, declaró al respecto que se “ha decidido implementar este piloto, con nuevos modelos de empleo que propendan por la autorrealización de los colaboradores a través del trabajo. Lo anterior se suma a los múltiples beneficios con los que ya cuentan los colaboradores, los cuales promueven el equilibrio entre la vida personal y profesional”.
Bienestar laboral
Agregó que el bienestar de los colaboradores hace parte de las prioridades del empleador, mantener un ecosistema de crecimiento integral, además de ser una promesa de valor, resulta ser un detonante de creatividad y productividad, que poco a poco se traduce en metas alcanzadas y crecimiento empresarial.
Por tal motivo, las organizaciones han empezado a implementar nuevos modelos de trabajo, que actualmente son un gran diferenciador y representan una ventaja competitiva para atraer y retener al talento.
Lorna Hernández, vicepresidenta de Recursos Humanos, explicó que “este enfoque centrado en las personas está impulsando la evolución de muchos aspectos de la empresa: espacios digitales y físicos, procesos y cultura. Para lograrlo, es fundamental una estrecha colaboración entre todos los departamentos”.
Esta jornada, además de liderar las tendencias del mercado, sigue el estudio publicado por el gobierno islandés sobre las pruebas a gran escala que realizó el país entre 2015 y 2019, aplicando una semana laboral reducida a 36 horas sin cambios de salario, en el que se concluyó que, con una menor carga de trabajo en las empresas, las personas son más felices, más sanas, más creativas y productivas.
Recuperación laboral
Por otra parte, hay que tener en cuenta que luego de la fuerte sacudida laboral y económica que dejó el COVID-19, Colombia logró una recuperación en los índices de empleo. Este aumento ha sido paulatino, dado que el retorno a la presencialidad en diferentes sectores industriales contribuyó a este fenómeno.
De acuerdo con un estudio de GeoVictoria, se evidenció que sectores como retail grande, minería, y agricultura, registraron un crecimiento promedio de hasta 100 % de labores presenciales.
Estos resultados reflejan las expectativas y alcances que en su momento manifestó la Andi en donde confirmó que en el último año el 96,8 % de las empresas empezaron a laborar de forma presencial, además, que el 36,8 % de las compañías mantuvieron parte del personal bajo la modalidad trabajo en casa.
Otro de los sectores que registraron una tasa alta de trabajo presencial es el de entretenimiento y turismo, alcanzando una tasa anual promedio del 98 %. Para este campo el trabajo presencial es indispensable y estas cifras reflejan la proyección de la Organización Mundial de Viajes, respecto a que la tasa de empleo en el sector de hotelería y turismo en el 2022 incrementaría en un 4,9 % respecto al 20213.
Según el informe, los siguientes sectores e industrias, también registran tasas altas en la modalidad de trabajo presencial: Manufactura (99,5%), Salud, (99,8 %), y Construcción (99,4 %).
Según Daniela Alba, Country Manager de la firma, “las industrias de manufactura y construcción son claves para la economía nacional, representando el 20,3 %4 y 5,1 % del PBI. En cuanto al empleo formal, solo construcción representa el 7,2 %. Una tasa mayor en la modalidad de trabajo presencial en sectores cuya naturaleza de sus labores demandan una presencialidad casi obligatoria, evidencia no solo una apertura en la recuperación de puestos laborales, sino también una posible tendencia a la generación de nuevos empleos”.