El liderazgo es un rol y una posición que se adopta al momento en el que una persona/colectivo toma la delantera o el control sobre una situación. En el caso del universo financiero, se trata de un reto para los sujetos que desean sobresalir en el manejo de dinero, empresas u organizaciones.
Teniendo en cuenta un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en México, y publicado en International Journal of Good Conscience, las finanzas son un reto de liderazgo porque se encargan de perseguir “instituciones de banca, bursátiles, e instituciones de carácter público que deben en su actuar desarrollar acciones de valor con ética y rectitud”.
En ese sentido, los expertos dicen que no solo basta con tener un acumulado de capital o ser el responsable de un gremio, entidad, organización o cualquier espacio, sino se actúa desde los valores que se afianzan en una cultura organizacional, más aún cuando estos también se adhieren a varias habilidades.
Así las cosas, ser líder no significa únicamente tener el control sobre algo o alguien, se trata de guiar y tener en mente lo corporativo para ser impulsado hacia los demás, de manera individual y colectiva.
Ser un experto en finanzas tan solo podría ser el primer requisito de un líder, consiga el portal Ámbito.
En vista de lo anterior, el citado estudio dice que el liderazgo es imprescindible en el ámbito empresarial porque permite aportar al desarrollo, a la sociedad y al área económica.
Estas son las habilidades que más predominan en relación con la formación de un líder financiero:
1. Educación en valores: de acuerdo con El País, la educación es la vertiente principal en el mundo de las finanzas y por ello los valores deben ser el inicio del liderazgo. Luego de esto, se procede a adquirir conocimientos económicos que, unidos a la ética, permiten mejorar la gestión del riesgo, impulsar el ahorro y fortalecer el sistema financiero.
2. Trabajo en equipo: no solo en el universo económico, sino en general. Los expertos indican que ser un líder no es sinónimo de individualidad, ya que un negocio o cualquier empresa tiene varias áreas, las cuales funcionan como un engranaje en conjunto y, por eso, lo colectivo debe primar.
3. Resiliencia: no siempre las metas y objetivos se van a cumplir en el primer intento, por lo que se debe ser resiliente ante el fracaso financiero. Después de la pandemia, muchas empresas entraron en quiebra, pero varias de ellas volvieron a surgir y empezar de cero.
En palabras del centro de educación financiera del BBVA, se debe mantener la esperanza porque “la resiliencia financiera es la capacidad que tienen las personas de afrontar los episodios de su vida que afectan negativamente sus ingresos o activos”. Es decir, no significa el fin de los objetivos o metas establecidas y un líder debería entender eso.
4. Responsabilidad social: un líder no solo debe estar centrado en la rentabilidad de sus procesos. El blog de Jesuïtes Educació dice que es importante no dejar a un lado la responsabilidad social, puesto que esta se encarga de impregnar a toda la cultura organizacional y a partir de ello “cumplir con sus objetivos de rentabilidad financiera y de solvencia, teniendo en cuenta el impacto de sus actividades financieras en el entorno social donde se encuentran”.
5 Responsabilidad ecológica: así como las cuentas avanzan y los líderes buscan generar remuneraciones, es importante no dejar a un lado el factor ambiental. Ser responsable ecológicamente significa entender que el medio ambiente y el entorno hacen parte de cualquier entidad, empresa y demás, por lo tanto se debe impulsar una conciencia de poco impacto directo, con planes de manejo ambiental y evaluaciones periódicas.
Por último, la investigación de la Universidad Autónoma de Nuevo León indica que un líder financiero debe adaptarse a los cambios, pero sin desprenderse de la visión de futuro.