Tomar la decisión de ir a otro país es algo que, en la medida de lo posible, se debe hacer con precaución y teniendo en cuenta varios consejos para que el proceso sea más ameno. Cuando una persona migra, es decir, se va del territorio de origen con el objetivo de radicarse de manera temporal o completa en otro lugar situado en el exterior, se supone que, como principal medida, debe acudir a las finanzas.
Las finanzas personales juegan un papel fundamental en los proyectos de vida, pues son la base del sustento monetario para adquirir un bien o servicio determinado. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es enfática en decir que “la migración es beneficiosa para todos si se gestiona correctamente”.
En ese sentido, entre las gestiones más necesarias se encuentra el factor económico, siendo un canal o la primordial fuente directa para arribar a otras naciones.
Las cifras de migrantes a lo largo y extenso del mundo abundan. Por ejemplo, en 2022, tan solo en Colombia, el Ministerio de Relaciones Exteriores dio a conocer que más de medio millón de ciudadanos se fueron para no volver. Inclusive, se estima que hoy en día hay más de 4.5 millones de colombianos viviendo fuera del país.
Por su parte, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) precisa que los países a los cuales los colombianos más suelen llegar y radicarse son Estados Unidos, España, Ecuador, Canadá, Panamá, México y Costa Rica. En la misma línea, pero con menor demanda, se encuentra Australia, Perú y Bolivia.
Así las cosas, al ser la migración un tema tendencia para la mejora del proyecto de vida de muchos, es fundamental tener datos enfocados en las finanzas, antes de comenzar a hacer realidad cualquier idea.
Finanzas en el proceso de migración
De acuerdo con un documento compartido por la Organización Internacional para las Migraciones, “a nivel internacional, como nunca antes, se reconoce el papel que desempeña la migración en el crecimiento económico, en el desarrollo y en la estabilidad mundial... Pero si no se encauza la migración adecuadamente, los beneficios económicos se verán contrarrestados por pérdidas económicas”.
Antes de migrar, los gastos entrar a tomar relevancia. Teniendo en cuenta recopilaciones del blog Me quiero ir, en los aspectos financieros hay que determina cuánto dinero se requiere para el proyecto.
La razón de la anterior premisa se da porque los conocedores del tema dicen que “las naciones que reciben inmigrantes, muchos calificados, exigen que los recién llegados cuenten con ahorros suficientes para su sostenimiento durante los primeros meses de la instalación, mientras se busca un empleo”. Por lo tanto, se recomienda hacer un balance de los gastos de manutención
Al tener una buena cantidad de dinero, hay casos en los que, según el país, ciertos bancos ofrecen tarjetas de crédito, aunque los expertos recomiendan primero hacer una adaptación de lo que implica radicarse en otro territorio, luego acceder a la herramienta financiera como tal.
Asimismo, en la búsqueda de ajustarse a una catalogada “migración económica”, el citado blog consigna que hay naciones que miran, con detalle, la experiencia de trabajo que el aspirante acumula en su país de origen, bajo la idea de que estas personas puedan ingresar a una migración calificada.
“De manera similar, son bastante estimados los programas para inversionistas o trabajadores autónomos, que otorgan residencia permanente al pequeño empresario y a sus familiares, a cambio de una inversión de capital en la nación interesada”, agrega Me quiero ir.
Para terminar, nunca está de más hacer la solicitud de ayuda profesional, pues la migración es un proceso que demanda de atención y puede llegar a ser complejo.