En tiempos donde el costo de vida en Colombia ha superado los registros no antes vistos en dos décadas, el dinero alcanza difícilmente para comprar los bienes y servicios de primera necesidad.
Es de recordar que para contener la inflación que en diciembre del año pasado llegó a 13,12 %, el Banco de la República aumentó las tasas de interés que según los expertos, funciona como un principio básico de la economía, “la oferta y la demanda”. Si sale más costoso adquirir créditos, se busca frenar el consumo y esto tiene un efecto en los precios. Si hay menos demanda, hay menos compras y los precios bajan.
Esta situación ha afectado de manera directa a las familias más vulnerables, que solo tiene como alternativa pagar a créditos dichos bienes, pero del otro lado de la moneda, están quienes pueden sacar provecho de la subida de las tasas, quienes buscan ahorrar. En este caso, los Certificados de Depósito a Término (CDT) se han convertido en una de las mejores opciones de ahorro.
¿Qué son los CDT?
Entre los colombianos que confían en el sistema financiero para ahorrar, el instrumento preferido son los Certificados de Depósito a Término (CDT). Estos son documentos (que antes eran en papel y ahora mayoritariamente son digitales) emitidos por entidades financieras al cliente que deposita el dinero con la expectativa de que en un plazo de tiempo le paguen un interés. Generalmente los plazos más usados son de 30, 60, 90, 180 y 360 días.
Debido a que su funcionamiento es fácil de entender y a su alta seguridad, pues desde que la persona abre el CDT sabe cuánto se va a ganar, este instrumento es bastante usado por personas y empresas y su tasa de interés no solo está atada a la política monetaria del Banco de la República (que ha subido sus intereses, y hoy están en 12 por ciento), sino a las necesidades de liquidez de las entidades financieras: si requieren más dinero, pagan un poco más.
Esta situación llevó a que, en el pasado, cuando las tasas de interés eran más bajas, los bancos le ofrecieran de ‘encime’ a la gente cubrelechos, ollas arroceras y otros electrodomésticos para que se animaran a abrir un CDT, pues el ahorro era mal remunerado. Hoy la situación es contraria, y quienes estén interesados en esta alternativa pueden obtener buenas rentabilidades, que en el caso del CDT a un año pueden ir de 10 a 14 por ciento efectivo anual.
El golpe de la inflación
Sobre este tema Andrés Moreno, experto en finanzas aseguró: “Lo primero es que para cubrir la inflación hay que invertir, por ejemplo en los Certificados de Depósito a Término Fijo, CDT, en los Fondos de Inversión de pensiones voluntarias y en los fondos de carteras colectivas, portafolios de renta fija, donde puedes tener tasas del 12% al 14%, que es por encima de la inflación que está en 13%″ también concluyó que: “se puede cubrir de la inflación cubriendo algunos bienes, como finca raíz, pues se tienden a valorizar”.
Por su parte, Marco Castrillón, fundador del portal Cdtenlinea.com, explica que rendimientos de los CDT de dos dígitos son una situación atípica y es un tema que está muy relacionado con la inflación. Por eso su recomendación es que a la hora de buscar en dónde abrir el CDT lo que se debe tener presente es que la rentabilidad que pague supere la inflación (hoy en 13%).
“Generalmente, lo que ocurre es que una vez la inflación empieza a bajar, las tasas de interés de los CDT corrigen, por eso es una buena idea garantizar de una vez una tasa alta, que probablemente no será la que esté vigente dentro de un año”, precisa, al tiempo que advierte que no es aconsejable abrir un CDT a muy largo plazo, pues las situaciones de la economía cambian bastante o la misma persona podría requerir el dinero antes de tiempo y corre el riesgo de perder en vez de ganar.
Si bien los CDT se pagan al vencimiento, si una persona requiere el dinero antes puede vender el título, pues existe un mercado para eso, pero esto implica un descuento.