Si llegó a mitad de año y está buscando empleo, hay que enfocarse en trabajar las competencias que demanda el mercado. En tal sentido, es indispensable realizar un buen currículo y una carta de presentación en la que destaquen los conocimientos, habilidades y aquellos aspectos personales que puedan ser diferenciales frente a los otros postulantes.
Manoli Pozo, directora y docente del Máster en dirección y gestión de personas en la Universidad Internacional de Valencia, VIU, explicó que actualmente las competencias trasversales, también llamadas soft skills, son cada vez más demandadas por las empresas, ya que son aquellas que desarrollan las personas independientemente del perfil profesional o de las habilidades técnicas, y se pueden transferir a cualquier tipo de sector o área de conocimiento en el que se trabaje.
En este sentido, las habilidades más destacadas son las relacionadas con el aspecto social de las organizaciones, como lo es el trabajo en equipo, la resolución de problemas o la empatía.
Algunas competencias
De acuerdo con Pozo, entre las competencias que se convierten en un elemento clave para el desarrollo de cualquier empresa están la mentalidad de desarrollo, la creatividad, capacidad de concentración, innovación o dotes de comunicación.
De igual forma, se tienen en cuenta el pensamiento crítico, el liderazgo o la inteligencia emocional, entre otros.
Según la experta, es importante diseñar y presentar una hoja de vida llamativa, en donde se incluyan datos relevantes, no solo enfocados a los estudios e idiomas; por ejemplo, se pueden mencionar actividades de voluntariado para evidenciar las habilidades de trabajo en equipo, proyectos personales en los que se haya involucrado para mostrar iniciativa y proactividad, o publicaciones en blogs que demuestren las habilidades de comunicación.
Aquí lo importante es que estas habilidades estén vinculadas a algunas de las experiencias, que estén basadas en evidencias, y no sea únicamente un listado de cualidades.
De igual forma, es prudente enfatizar en si se tiene la disponibilidad inmediata, pues ayudará a reflejar una actitud positiva de predisposición a trabajar, la flexibilidad para movilidad o cambio de residencia en caso de que se tenga facilidad para hacerlo.
Pozo recalcó la necesidad de potenciar las redes sociales, ya que se han convertido en la principal fuente de captación de candidaturas para muchas empresas, por lo que para incrementar las opciones de encontrar empleo, hay que tener presencia en ellas.
“Crear un perfil profesional, construir una red de contactos en la que se incluyan profesionales de recursos humanos o empresas de las que se quiera recibir las ofertas, e interactuar y participar en debates, son algunas de las actividades a desarrollar en estas plataformas, destacando con esta finalidad LinkedIn y Twitter”, aconsejó la experta.