El 2022 no fue una año próspero para cientos de empleados de Twitter, pues terminaron el año sin trabajo por cuenta de los despidos masivos que tuvo la compañía, sin embargo, los trabajadores que formaron parte de la primera parte de despido recibieron los papeles de indemnización.
Y luego de haber recibido la correspondiente indemnización, deberán decidir si se unen a las demandas contra la empresa y su multimillonario propietario.
A primera hora del sábado, los extrabajadores de Twitter recibieron un mensaje de ‘twitterseparation@cptgroup.com’, un correo electrónico no asociado a ningún departamento interno de la empresa, según explicaron a Business Insider varias fuentes consultadas.
“Como usted sabe, hemos tenido que reducir nuestra fuerza de trabajo global para asegurar el éxito de la compañía en el futuro, y su empleo se ha visto afectado”, se afirmaba en el sitio web. “Desde que le notificamos su situación, ha permanecido en aviso de no trabajar, empleado y en nómina, y esto continuará hasta la fecha de su cese. También puedes recibir una indemnización adicional si firmas un acuerdo de despido y un descargo de responsabilidad”.
Sin embargo, en días pasados, Elon Musk aseguró que los severos recortes de costos en Twitter lograron reparar las terribles finanzas de la compañía, mientras busca quien lo sustituya al frente de la red social.
En un foro de chat en vivo el magnate dijo que sin los cambios, incluido el despido de más de la mitad de los empleados, la compañía habría perdido 3.000 millones de dólares al año.
“No es bueno, ya que Twitter tiene 1.000 millones de dólares en efectivo. Es por eso que pasé las últimas cinco semanas recortando costos como un loco”, dijo en Twitter Spaces, una función de la plataforma que compró por 44.000 millones de dólares.
“Sí... lo estás viendo desde mi punto de vista... básicamente, estás en un avión que se dirige hacia el suelo a alta velocidad con los motores en llamas y los controles que no funcionan”, dijo.
Apenas se convirtió en propietario de Twitter, Musk despidió a aproximadamente la mitad de su fuerza laboral de 7.500 personas, lo que generó preocupación de que la empresa no tuviera suficiente personal para llevar a cabo las tareas de moderación del contenido. También surgieron cuestionamientos de gobiernos y anunciantes.
Musk dijo que su estrategia estaba dando sus frutos y que, al reducir de forma radical los costos y aumentar los ingresos de los suscriptores, ahora creía que “Twitter estará bien el próximo año” y alcanzará el punto de equilibrio.
El jefe de Tesla y SpaceX agregó que entendía que los anunciantes tuvieran miedo de gastar en su plataforma, pero culpó de su cautela a las malas perspectivas económicas y no a las preocupaciones sobre la moderación del contenido. Dijo que el nuevo servicio de suscripción de ocho dólares por mes -para verificar las identidades de los titulares de las cuentas-, llamado Twitter Blue, ayudaría a compensar la diferencia.
“De lo contrario, ¿cómo pagaremos la factura del servidor?”, cuestionó Musk, y agregó que el hardware de Twitter cuesta alrededor de 1.500 millones de dólares al año. Musk salió a la defensa de sus políticas después de que tuiteó que estaba buscando un nuevo director general lo suficientemente “tonto” para reemplazarlo.
Dijo que luego limitaría sus tareas a llevar adelante los equipos de software y servidores en Twitter. Esto ocurrió después de que Musk preguntó en una encuesta de Twitter si debía permanecer como director general de la compañía: el 57% de los usuarios votó que debía renunciar. No es la primera vez que Musk utiliza las encuestas de Twitter para tomar decisiones en la plataforma, ya lo hizo por ejemplo con el restablecimiento de la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump.
*Con información de la agencia AFP