El 2023 será un año en donde la incertidumbre juega un papel muy importante entendiendo las dinámicas económicas, políticas y sociales por las que navegamos a nivel global.
Para afrontar los retos económicos este año las compañías necesitarán de un equipo de trabajo diverso, complementario, articulado en torno a una meta común y con una serie de competencias que les permita ser un equipo de alto desempeño. Pero, ese contexto, habrá algunas habilidades blandas valoradas por el mercado en lo que resta de este año.
Lina Sintes, Partner & Managing Director de Cornerstone Colombia, aseveró que “hay una fuerte tendencia en las habilidades blandas que se necesitan este año marcada por volver a lo básico, es decir aquellas que se dan por hecho, pero que debido a la virtualidad se han dejado de desarrollar y que son fundamentales para construir equipos que pueden atender el dinamismo y la velocidad de un mercado diverso”.
Algunas tendencias
En ese contexto, a partir de un análisis realizado por la firma, se identificaron algunas tendencias frente a lo que buscan las organizaciones para su fuerza laboral.
Por un lado, está la escucha activa, que es la capacidad de prestar una atención activa y completa al interlocutor predisponiéndose tanto física como mentalmente a escuchar y entender el mensaje que quiere transmitir.
De esta manera, se trata de poner atención no para responder, ganar o resolver, sino para aprender. Algunos de sus beneficios son la mejora en las relaciones interpersonales, el fortalecimiento del conocimiento, construcción de entornos de confianza y su ayuda a la resolución de conflictos.
También está la flexibilidad mental. Es decir, estar abierto a entender otras perspectivas y a partir de ello estar dispuesto a replantear las propias en la medida en que se asimilan nuevos aprendizajes.
Esta habilidad permite oír sin apasionamientos, entender perspectivas diferentes, construir soluciones creativas y diversas, así como desarrollar un pensamiento crítico.
Comunicación y trabajo colaborativo
Así mismo, está la comunicación asertiva, que es la habilidad de expresar sentimientos u opiniones en el momento oportuno con las palabras adecuadas.
Esto hace que se pueda conversar y debatir con calma y respeto, construir espacios seguros y que las opiniones de una persona sean más valoradas. Cuando la comunicación es asertiva definir un norte como equipo y construir acuerdos es más fácil.
En cuanto al trabajo colaborativo, hace referencia a trabajar con los demás de manera efectiva, conjunta, dinámica y descentralizada para alcanzar los objetivos compartidos que se han definido como equipo, lo que fomenta la interacción social, la generación de ideas innovadoras, crea confianza y fomenta el compromiso.
O la perseverancia, esa capacidad de ser constante y consistente con los objetivos planteados lo que incentiva la disciplina y la resiliencia, genera beneficios de corto, mediano y largo plazo y permite establecer metas claras y bien definidas.
También hay que tener en cuenta el estilo de liderazgo carismático. Es un líder capaz de motivar, dirigir e influenciar positivamente a su equipo de trabajo. Es una persona flexible y adaptable, que construye relaciones cercanas con un amplio número de individuos para conocerlos mejor y sacar de ellos su mayor potencial. Actúa como motivador debido a su positividad e iniciativa, entre otros.