Las exigencias del entorno laboral están generando impactos sobre el estado de ánimo de los trabajadores y que podría tener incidencia en su permanencia o no, dentro de las empresas donde actualmente laboran. Esto va en línea con lo que muchos expertos han advertido respecto a la “renuncia silenciosa” y con los impactos que está generando el éxodo masivo de empleados dentro del mercado laboral.
De acuerdo con un reciente pulso realizado por Change Americas (firma experta en consultoría, tecnología y formación de equipos de alto desempeño para el fortalecimiento de los modelos de gestión) dos de cada 10 empleados en el país afirmó sentirse desmotivados o desalentados para ejercer sus laborales.
Así mismo, el análisis reveló que cerca del 60 % de los colombianos que laboran indicaron que les gusta su trabajo. Sin embargo, no lo ejecutan con la misma pasión y compromiso que tuvieron cuando iniciaron en dichos puestos. Por su parte, el 29 % manifestó que trabajan a gusto y se sienten constantemente motivados, entusiastas y ejercen sus labores con pasión.
“La desmotivación de la fuerza de trabajo es una problemática que no solo afecta el desempeño de los colaboradores, sino que repercute en la actitud profesional y social de las personas, lo que en últimas afectará la productividad de las empresas”, señaló Catalina Pinzón, Gerente de la Unidad de Desarrollo Organizacional de Change Américas.
La firma, que consultó a 1.000 empleados de distintas áreas de más de 300 empresas de todo el país, destaca a partir del informe realizado que “aun cuando las empresas reconocen la importancia que tiene la motivación en sus empleados para el desarrollo de la misma, la mayoría de organizaciones siguen teniendo problemas asociados a un mal clima laboral, falta de estrategia de beneficios, compensación y/o seguimiento natural a las labores realizadas con indicadores claros de gestión y desempeño”.
También resalta que las principales causas de desmotivación en los empleados son, en primer lugar, porque no logran adaptarse a la cultura organizacional de las empresas; seguido de incumplimientos en las expectativas del empleo, falta de tecnologías para favorecer la eficiencia, ausencia de liderazgo, y problemas personales que no son escuchados por los empleadores.
“Es determinante que las organizaciones implementen estrategias claras de liderazgo para fortalecer los skills de los jefes, coordinadores, directores de departamento y gerentes estratégicos, y que este aspecto sea una constante en el desarrollo de las capacidades del líder actual, pues como en otras áreas del conocimiento, el liderazgo se transforma todo el tiempo y las personas cambian de acuerdo a sus motivaciones, puntos de dolor, situación transitoria y generacional”, apuntó Pinzón.
Por ello, Change Américas destaca algunos tips básicos que las empresas pueden poner en práctica para mitigar la desmotivación laboral:
1. Reconocer las señales: es natural que un empleado desmotivado disminuya notablemente su productividad y el aporte de iniciativas a los proyectos de los que hace parte. Por otro lado, que su entusiasmo y compromiso emocional no sea el mismo. Cuando se detecta esto, la empresa debe actuar positivamente para conocer los motivos y acompañarlo.
2. Destacar logros: es importante reconocer y destacar los logros de los equipos de trabajo y los individuos cuando lo ameriten. Si bien hay personas que se automotivan, la gran mayoría necesitan reconocimiento para sentir que sus funciones son bien valoradas.
3. Definir metas y objetivos claros: involucrar a cada trabajador en los procesos para que conozca la importancia y valor de cada labor que realiza.
4. Generar estrategias de liderazgo individual y grupal: estas, definidas desde cada uno de los niveles y áreas estratégicas de la organización, y que estén enfocados en comprender cada necesidad del trabajador y creando un ambiente laboral propicio, pensado en las personas.
5. Seguimiento periódico: creando rutinas de revisión a las metas planteadas con tecnología aplicada a estos fines.
6. Capacitar en agilidad organizacional a las personas y equipos: esto es importante para el cumplimiento de los objetivos y el desarrollo de una mentalidad ágil que permita actuar rápida y oportunamente.