Perder el empleo es una de las peores pesadillas de los trabajadores en Colombia, porque pierden su principal y, muchas veces, única fuente de empleo. Con estos recursos, las personas financian sus necesidades de vivienda, servicios básicos, alimentación y entretenimiento, por lo que no contar con ellos puede ser un grave problema.
Así se pudo evidenciar durante la emergencia sanitaria y económica, derivada de la pandemia del nuevo coronavirus, que provocó que miles de colombianos fueran retirados de sus puestos de trabajo. Esta condición llevó a una desmejora en la calidad de vida para esos hogares.
Con ánimo de evitar esta problemática, el Gobierno nacional, desde la cartera del Trabajo, dispusiera de una variedad de apoyos económicos para las familias más vulnerables. Entre las iniciativas que se impulsaron fue el Mecanismo de Protección al Cesante, también conocido como seguro o subsidio al desempleo, por medio del cual se pretendía garantizar la seguridad económica de los trabajadores.
De acuerdo con lo señalado por el portal Saber más Ser más de Asobancaria, esta medida no es nueva. De hecho, esta figura ya existía en el país y, a través de ella, los empleados que hubieran estado afiliados a las cajas de compensación durante por lo menos un año podrán seguir contando con los respectivos aportes al sistema de seguridad social y al ahorro de pensiones. Además, podían disfrutar de un apoyo económico (este último solo disponible para quienes hubieran ahorrado durante el tiempo laborado).
Entre otros beneficios de esta estrategia, destacan el referido portal, los desempleados reciben capacitación y acompañamiento para encontrar un nuevo trabajo, al tiempo que disponían de un servicio de orientación laboral.
De cara a las condiciones que impuso la pandemia, la medida tuvo algunas modificaciones que son detalladas por el mencionado portal.
Actualmente, los trabajadores que apliquen al Mecanismo de Protección al Cesante, detallan desde Asobancaria, pueden contar con los aportes al sistema de seguridad social en salud y pensiones, sobre la base de un salario mínimo legal mensual vigente, por un tiempo no mayor a tres meses.
Por este mismo tiempo, las personas accederán a una cuota del subsidio familiar. Finalmente, también tendrán derecho a un apoyo económico por valor de dos salarios mínimos legales vigentes, el cual se entrega en tres mensualidades.
Cabe mencionar que este mecanismo opera a través de las Cajas de Compensación Familiar en la que estén afiliados los solicitantes y beneficiarios.
También puede ser de interés...
¿Quiénes pueden acceder a este beneficio?
De acuerdo con lo estipulado por las entidades encargadas, solo pueden disfrutar de este beneficio aquellos empleados dependientes o independientes que hayan realizado sus respectivos aportes a las Cajas de Compensación Familiar, por lo menos durante un año (empleados) y dos años (independientes). Los trabajadores deben estar clasificados en las categorías A y B.
Según especifica el portal Saber más Ser más, se entiende como categoría A a aquellos trabajadores cuyos ingresos familiares no superen los 2 salarios mínimos legales vigentes. Mientras que hacen parte de la clasificación B aquellos cuyo hogar reciba entre 2 y 4 salarios mínimos legales vigentes.
Los beneficiarios no pueden percibir ningún apoyo económico por pensión de vejez, invalidez o sobrevivientes.
Vale tener presente que al momento de hacer la solicitud ante la Caja de Compensación se debe presentar el certificado de terminación del contrato de trabajo o de cese de ingresos (para el caso de los independientes). Además, se debe completar el Formulario Único de Postulación de Mecanismo de Protección al Cesante.
Para aquellos beneficiarios que no puedan hacerlo virtualmente, lo podrán descargar en la página web de la respectiva Caja de Compensación Familiar, el cual deben diligenciar, firmar y remitir a la Caja respectiva, conforme lo dispuso la Superintendencia de Subsidio Familiar.