La calificadora Fitch Ratings consideró que las medidas fiscales del Gobierno Nacional para los departamentos y ciudades son favorables, dada la incertidumbre frente a la duración de la crisis sanitaria por la covid-19 y respecto a la velocidad de la reactivación económica nacional. Además, para la calificadora estas medidas ayudan a mitigar las necesidades de liquidez de los entes subnacionales y sus descentralizadas en 2020 y 2021. Según un informe de Fitch Ratings la facultad para usar recursos líquidos que los gobiernos subnacionales conservan en sus cuentas individuales del Fonpet (Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales) atenuarían las caídas esperadas en el balance fiscal de las entidades subnacionales. Por otra parte, la reorientación de rentas de destinación específica que son diferentes a las constitucionales, como mecanismo de financiación de gastos operativos extraordinarios originados por la contingencia, sumada a la posibilidad que tendrían los departamentos y el Distrito de Bogotá de direccionar la sobretasa al Acpm como ingreso de libre destinación, son fórmulas que favorecen a mitigar la presión sobre el balance operativo de las entidades. Además, para la calificadora, la flexibilización de las reglas de disciplina fiscal otorgará beneficios inmediatos respecto a la capacidad de respuesta de los entes subnacionales ante la crisis. Sin embargo, la agencia considera que podrían brindar una oportunidad para financiar medidas fiscales anticíclicas que contribuyan a la reactivación económica local y regional, conforme con las líneas estratégicas de inversión de los planes de desarrollo territorial.
La agencia aclaró que se mantendrá atenta a las decisiones que se tomen respecto a la reforma a la fórmula de crecimiento de las transferencias del SGP (Sistema General de Participaciones), contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo. Estas decisiones ahora están ligadas al comportamiento de los ingresos corrientes de la Nación (ICN). Para los gobiernos locales y regionales, ante la prolongación de las medidas para la contención del coronavirus y una recuperación económica más lenta que perdure hasta 2025, los ingresos de los territorios podrían reducirse significativamente y, por tanto, presionar aún más los recaudos impositivos. Si las entidades presentan dificultades en reducir proactivamente su gasto o que sean compensados con mayores transferencias de órganos superiores de gobierno. Además, la agencia considera que las entidades subnacionales que ejecutan acuerdos de reestructuración de pasivos enfrentan riesgos en el cumplimiento de los escenarios financieros suscritos con sus acreedores. En ese sentido, Fitch opina que la fortaleza de los fondos de reserva será clave en un contexto de contracción de ingresos propios y de dificultades operativas para realizar modificaciones a los acuerdos. Le puede interesar: Gremios exponen la crisis económica de sus sectores en sesión del Senado