La reforma tributaria sigue rindiendo sus frutos y esta vez fue una de las razones para que la calificadora Fitch Ratings le aumentara la perspectiva al país a estable, luego de ocho meses con perspectiva negativa. Fitch, que mantuvo la calificación del país en BBB, explicó que Colombia ha mejorado su desbalance macroeconómico mediante la reducción de su déficit de Cuenta Corriente, disminuyó la incertidumbre sobre el cumplimiento de sus metas fiscales con la aprobación de la reforma tributaria en diciembre y las expectativas de inflación están retornado a la meta del Banco de la República. La calificadora también destacó que la respuesta disciplinada de sus políticas ante la presión por la caída en los precios de los commodities debe ayudar a mantener bajo control los desequilibrios macroeconómicos del país por lo menos hasta la próxima revisión del equipo de Fitch. Richard Francis, analista soberano para Colombia de Fitch Ratings, destacó que además de la reforma tributaria que incluyó un aumento del IVA hasta el 19% y la extensión del conocido 4x1000, el recorte en el gasto público será clave para que el Gobierno alcance sus metas de déficit fiscal a largo plazo. Otro aspecto que evaluó la calificadora es la deuda externa que alcanzó cerca del 50% durante el 2016 y que Fitch espera que se estabilice al mismo ritmo que se da la consolidación fiscal y el peso registra una “modesta” apreciación. La calificadora también señaló que el nivel de deuda puede mantenerse dentro del promedio de los países calificados con BBB hasta la próxima revisión. Puede interesarle: ¿Colombia superó la prueba con la tributaria? Francis también advirtió que el país registraría un débil crecimiento económico de 2,3% este año, que de todos modos es superior al PIB de 2% del 2016 pero aún por debajo del 3,1% que alcanzó el país en el 2015. Este crecimiento estaría sustentado en un incremento de las exportaciones e inversión, incluido el programa de construcción de las vías de Cuarta Generación, así como la reducción en las tasas de interés. Hace un mes, la misma calificadora había señalado que el impacto de la tributaria todavía era “incierto” y advirtió que los efectos a mediano plazo de algunas de las medidas, como las prohibiciones de la evasión fiscal y las disposiciones para aumentar la formalización del mercado de trabajo, son más difíciles de cuantificar, señaló la calificadora. “La implementación exitosa de la reforma tributaria, así como la contención y priorización continua del gasto, serán necesarias para cumplir con los objetivos fiscales de mediano plazo. La consolidación fiscal, en conjunto con una mejor perspectiva de crecimiento económico, serán de importancia para mejorar la dinámica de la deuda pública”. El campanazo de Fitch En julio del 2016 Fitch reiteró la calificación BBB de Colombia pero redujo su perspectiva a negativa y argumentó que el país era vulnerable gracias a su desbalance externo. En ese momento, la calificadora esperaba que el déficit de Cuenta Corriente en 2016 disminuyera apenas a 5,3%. No contaban con que tanto el déficit como la actividad económica y la inflación se desacelerarían más rápido de lo que el mismo Gobierno y el Banco de la República esperaban. A la calificadora también le preocupaba en ese momento el endeudamiento externo que durante el 2016 tocó el 46%, desde el 37% que había registrado en 2015 unido a la depreciación del peso, la subida de la inflación y las exportaciones aún sin responder. Recomendado: De “incierto” calificó Fitch el impacto de la reforma tributaria en Colombia