Que más colombianos ahorren e inviertan durante 2024 es uno de los grandes objetivos del sistema financiero. De acuerdo con Asobancaria, el 42 por ciento de los adultos del país ahorran o invierten, es decir, que solo cuatro de cada diez destinan sus ingresos a este propósito. Según la Asociación, las personas que más ahorran en Colombia están entre los 26 y 35 años, mientras que los mayores de 56 años son quienes menos lo hacen.
Viviana Araque, presidenta ejecutiva de Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, aseguró que, desde el banco han buscado impulsar la digitalización y fortalecer la oferta de valor para apoyar a los microempresarios en esta materia. “Las alternativas de ahorro e inversión que hoy ofrecemos nos permiten desarrollar nuestra función social: todos nos podemos sumar a este propósito de contribuir”, contó Araque, quién destacó que uno de los productos que ha tomado mayor fuerza en Bancamía es el CDT, el cual creció en 2023, un 57 por ciento, “uno de los crecimientos más altos de los últimos años. Así, este 2024 el ahorro y la inversión asertiva son de los mejores consejos que podemos dar para seguir construyendo una salud financiera que permita cumplir metas y avanzar en nuevos propósitos”.
De acuerdo con Alejandro Vera Sandoval, vicepresidente técnico de la Asobancaria, el panorama económico del país influye directamente en la capacidad de ahorro de la población. “Venimos en una fase de desaceleración económica. Tenemos una economía que está creciendo menos de lo que crecía hace un año y medio. En ese contexto, tenemos unos hogares con menores niveles de consumo e ingreso”, señaló Vera, destacando que se espera que con unas proyecciones económicas más positivas para el 2024 más personas empiecen a ahorrar.
El desafío, según el experto, está en “generar una cultura de ahorro en un país que ahorra muy poco”, teniendo en cuenta que, por ejemplo, “cerca de 30 millones de personas tienen una cuenta de ahorros, pero la usan más para la realización de transacciones”. Por ello, explicó que el objetivo desde la industria es reducir a la mitad el porcentaje de colombianos que no ahorran ni invierten, que actualmente alcanza el 58 por ciento.
Para Karem Suárez, generadora de contenidos sobre educación financiera, la educación es fundamental para que los “colombianos de a pie pierdan sus miedos sobre la inversión”. Esto, resaltó, permitirá que más personas tengan certeza sobre aspectos claves a la hora de invertir como la planeación de objetivos claros en tiempos determinados, tipos de inversión, riesgos asociados, montos y rentabilidad de los diferentes productos que ofrece el ecosistema financiero.
Mayor inclusión
Por su parte, Luz Magdalena Salas, vicepresidenta del Centro de Estudios de Anif, resaltó la importancia de la inclusión financiera, asunto que, desde el sistema, el Gobierno, la banca multilateral y organismos internacionales han venido trabajando en el país, especialmente “en dos esfuerzos: la transformación digital y el acceso a grupos específicos de la población”. Uno de los desarrollos más importantes, según la experta, ha sido el diseño de productos de trámite simplificado, que gracias a la digitalización están llegando a más personas.
Salas instó a seguir visibilizando los avances e iniciativas que se adelantan en el país en términos de inclusión, así como hacer seguimiento desde las entidades para entender la diversidad y heterogeneidad de la población y sus diferentes necesidades.
Por otra parte, frente a la popularidad del CDT, Suárez afirmó que, además de ser una buena opción para objetivos a corto, mediano o largo plazo, “es un gran instrumento para desplazar y postergar la gratificación o alguna necesidad inmediata y dejar nuestro dinero en un lugar seguro”. Para Vera, se trata de “la herramienta más sencilla y fácil de entender para una persona que no tiene contacto permanente con el sistema financiero, que adicionalmente cumple con el propósito de cubrir al usuario contra la inflación y generar una rentabilidad’.
Este evento fue organizado por Foros Semana y Bancamía.