La transición energética que se está llevando a cabo en Colombia tiene como protagonista al norte del país. De hecho, la identificación del gran potencial eólico y solar con el que cuentan los departamentos del Cesar, Magdalena y La Guajira ha logrado que los proyectos de generación, transmisión y distribución de energías renovables no convencionales sean el eje de la transformación sostenible.
Según explica Fredy Zuleta, gerente general de Enlaza –la filial con la que el Grupo Energía Bogotá (GEB) le gestiona los activos de transmisión eléctrica en Colombia y desarrolla proyectos de este tipo–, el país se enfrenta a la misma situación que afecta a la mayoría en América Latina: los lugares en los que se evidencia un alto potencial de generación de energía eólica y solar están distanciados de los centros de consumo, por lo que la entrada de esta energía al resto del territorio requiere de procesos de inversión y construcción de infraestructura que permitan transportar la energía y unir los puntos de generación y consumo.
Por esa razón, dice Zuleta, el país requiere de nuevas líneas que permitan interconectar los parques eólicos que se están construyendo en el norte del país y a eso le está apostando el GEB con Colectora, un proyecto liderado por Enlaza como aporte para la transición energética en el país: incorporará hasta 1.050 megavatios de potencia al Sistema Interconectado Nacional (SIN), a través de la energía renovable producida en los siete parques eólicos de La Guajira.
“En este departamento hay un potencial de generación de energía muchísimo mayor, incluso, del que se puede transportar. Algunos estudios hablan de 15 veces más, es decir 15.000 megavatios (MW) de potencia. La Guajira, tranquilamente, podría generar el doble de la energía que hoy consume el país, por lo que poder acceder a estas energías renovables es un beneficio para la generación y para el abastecimiento energético de Colombia. Este es un proyecto de interés nacional”, explica el gerente general de Enlaza.
El proyecto Colectora a 500 kilovoltios (kV) contempla la construcción de la nueva subestación Colectora, la ampliación de las subestaciones Cuestecitas y La Loma y la construcción de dos líneas de transmisión en el tramo Colectora – Cuestecitas (228 kilómetros) y Cuestecitas – La Loma (247 kilómetros), que suman 475 kilómetros. Con una capacidad de 1.050 MW de potencia se podría atender cerca del 10 por ciento de la demanda de energía eléctrica del país.
Actualmente está en construcción la bahía de llegada a la subestación La Loma 500kV, que, se estima, estará lista en agosto próximo y la línea Cuestecitas – La Loma empezará obras civiles en el primer semestre de 2023.
Consulta previa con las comunidades
Paralelamente a estas labores técnicas se está llevando a cabo uno de los procesos más grandes de actividad en campo y consulta previa en el país: en los 14 municipios del área de influencia de Colectora se han generado acuerdos con comunidades étnicas, que hoy superan el 93 por ciento de los requeridos para el inicio de la fase constructiva del proyecto.
“Colectora es uno de los proyectos más retadores, no solo por su envergadura, sino por la diversidad cultural, biodiversidad ambiental y extensión, pues las consultas previas se deben llevar a cabo con comunidades wayuú del resguardo de la Alta y Media Guajira principalmente, los cuatro pueblos que habitan el territorio sagrado de la Sierra Nevada de Santa Marta (kogis, arhuacos, wiwas y kankuamos), los pueblos yukpa y los consejos comunitarios afrocolombianos localizados en La Guajira y Cesar”, explica Zuleta.
El gerente general de Enlaza menciona que, aunque se ha avanzado en un gran porcentaje, se debe seguir trabajando con celeridad y firmeza en los procesos de consultas previas, además de tener reglas de juego claras y estables para que las comunidades vean el beneficio del proyecto y para que este pueda salir adelante sin mayores obstáculos. “Este es un tema crucial en el que se necesita el apoyo de todos para llevar a feliz término este e incluso otros proyectos que son clave para la región y para el país”, subraya.
“Estamos convencidos de que fortaleciendo el sistema de transmisión de energía eléctrica nacional y regional podremos impulsar el desarrollo, cerrar brechas y seguir dando pasos para consolidar la transición energética justa que todos queremos y necesitamos”, agrega Zuleta, y finaliza diciendo que la capacidad energética de La Guajira es mucho más grande, por lo que el éxito de Colectora consistirá también en que después se puedan instalar nuevas líneas para seguir generando energía adicional.