Ha pasado más de un mes desde que la Ley 2232 de 2022 se puso en marcha en Colombia. Desde el 7 de julio, comenzó la reducción gradual de los plásticos de un solo no reutilizables con la salida del mercado de los primeros seis productos. La medida ha buscado impulsar nuevas alternativas sostenibles tanto para los consumidores como para la industria.
En medio del Foro ‘Plásticos de un solo uso: ¿estamos listos para el cambio?’ de SEMANA, los actores del sector le tomaron el pulso a las primeras semanas de esta ley y su impacto en el país. Juan Carlos Losada, representante a la Cámara y autor de la Ley 2232, aseguró que el propósito de la norma era “contribuir a la mitigación del terrible daño ambiental que los plásticos le hacen al planeta”.
Losada explicó que en Colombia “un ser humano está contribuyendo a la generación de 24 kilos al año de basura plástica”. “Si no hacemos algo ya, para el año 2050 vamos a tener una catástrofe ambiental por culpa de la contaminación plástica. Ahí está el sentido de esta ley”, agregó.
Durante el foro, el congresista también señaló que aunque la medida está en marcha, “hubo serios problemas con el Ministerio de Medio Ambiente, pues su gestión en esta materia ha sido pobre”. De acuerdo con Losada, la entidad tuvo dos años para sacar adelante las regulaciones alrededor de la implementación de la ley, sin embargo, “hubo un primer borrador de la regulación muy pobre”.
Sobre los efectos de la ley en el sector de los plásticos, Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, dijo que el primer grupo de productos que salió del mercado representa el 4% de la industria. Con la medida, según Mitchell, el sector ha emprendido un camino hacia la sostenibilidad con tres alternativas.
La primera es pasar hacia un ecodiseño, en el caso de las bolsas, de múltiples usos. La segunda, la fabricación de productos con materia prima plástica posconsumo. “Esto básicamente ha generado unas señales en el mercado y unos incentivos importantes para que las empresas hagan inversiones para ampliar la capacidad del reciclaje”, precisó el presidente de Acoplásticos, destacando la ruta hacia la innovación y fortalecimiento tecnológico que ha emprendido el sector en términos de circularidad.
De otro lado, la tercera alternativa, contó Mitchell, es el paso a los productos biodegradables y compostables, el cual “es un mundo complejo y técnico en el que hay que ser muy responsables en el tipo de materiales que se utilizan”.
Con respecto a esto, Federico Londoño, presidente de Químicoplásticos, resaltó que la industria debe ver dónde los materiales biodegradables tienen sentido. “Los materiales biodegradables y compostables tienen unos nichos de aplicación específicos. No es buscar reemplazo de productos plásticos que se hagan con resinas convencionales de entrada”, dijo Londoño.
Este es un evento organizado por Foros Semana y Semana Sostenible con la invitación de Acoplásticos, Smurfit Westrock y Quimicoplásticos.