En un panorama donde el acceso a la educación superior en áreas rurales de Colombia permanece limitado, la Fundación Grupo Bancolombia, en alianza con la Fundación Aurelio Llano Posada y la Fundación Interra, prepararon el “Diagnóstico de inclusión productiva para población joven rural y rural dispersa en Colombia”. Este estudio, cuyas conclusiones serán compartidas en el conversatorio “Oportunidades en la ruralidad: camino hacia la inclusión”, organizado por: Foros Semana y la Fundación Grupo Bancolombia, profundizará en las brechas y retos que enfrentan los jóvenes rurales para acceder a oportunidades educativas y laborales pertinentes en sus territorios.

El diagnóstico se basó en una amplia recolección de datos a través de encuestas realizadas a 2.798 personas, entre ellas 1.031 jóvenes beneficiarios de los fondos de educación de la Fundación y aliados, y 1.767 jóvenes de la ruralidad en general. También se llevaron a cabo entrevistas y grupos focales con instituciones educativas, operadores, empresas y gremios, explorando las barreras de acceso a la educación y las oportunidades laborales.

Educación y Cobertura

Uno de los hallazgos más alarmantes es la baja cobertura de educación superior en las zonas rurales del país: apenas el 8,3 % de los jóvenes mayores de 17 años cuentan con un título de educación superior, frente al 35,4 % en las zonas urbanas. Además, la tasa de deserción es considerable, pues uno de cada tres estudiantes abandona sus estudios, con una mayor incidencia en los programas técnicos y tecnológicos. “Nuestro trabajo solo tendrá éxito si logramos que los jóvenes y sus familias vean con claridad las oportunidades”, afirmó María Fernanda Díaz Trujillo, directora de la Fundación Grupo Bancolombia, subrayando la necesidad de ofrecer opciones educativas que realmente respondan a las demandas del territorio.

Según el Diagnóstico de inclusión productiva para población joven rural y rural dispersa en Colombia, el 31 % de los jóvenes rurales no estudian ni trabajan. | Foto: Adobe Stock

Para muchos jóvenes, las barreras para continuar con su formación van más allá de lo económico, involucrando factores psicosociales y estructurales. En las zonas rurales dispersas, el 42,9 % de los encuestados considera que la mayor dificultad para conseguir empleo es la falta de ofertas laborales formales, y esta percepción asciende al 52,1 % en áreas más remotas. La falta de programas educativos relevantes y de conectividad con el mercado laboral local contribuye a la migración de jóvenes hacia las ciudades en búsqueda de mejores oportunidades.

Pobreza e informalidad: obstáculos que persisten

El diagnóstico señala que existe una alta informalidad laboral, la cual alcanza el 86 %, con ingresos por un 40 % inferiores a los de las zonas urbanas. Además, el 31 % de los jóvenes rurales no estudian ni trabajan, una cifra ocho puntos porcentuales mayor a la de las cabeceras municipales.

Ante este panorama, los programas de emprendimiento han surgido como una alternativa atractiva para los jóvenes. De acuerdo con el estudio, el 31 % de los jóvenes rurales actualmente tienen o forman parte de algún emprendimiento, y entre quienes no lo tienen, el 68 % expresa interés en iniciar uno. Sin embargo, este camino no está exento de retos, ya que la falta de habilidades técnicas y conocimientos específicos limitan el crecimiento de estos proyectos.

La falta de programas educativos relevantes y conectividad con el mercado laboral local contribuye a la migración de jóvenes hacia las ciudades en búsqueda de mejores oportunidades.

Rumbo a la inclusión productiva

En este escenario, el diagnóstico de la Fundación Grupo Bancolombia pone en evidencia la necesidad de ajustar los programas educativos a las realidades rurales, priorizando una oferta que responda a las oportunidades productivas de cada región. Para ello, el programa rumBo de la Fundación, cuyo objetivo es brindar oportunidades en educación posmedia para los jóvenes rurales y así fomentar la inclusión productiva de los jóvenes en los territorios; busca conectar educación pertinente con ocupaciones idóneas con las demandas del mercado en la ruralidad. Las oportunidades identificadas incluyen áreas como ingeniería de software, gestión de agroindustrias y tecnología en gastronomía.

El conversatorio “Oportunidades en la ruralidad: camino hacia la inclusión” ofrecerá una plataforma para analizar estas cifras y discutir estrategias efectivas para superar las barreras que enfrentan los jóvenes rurales en su inserción laboral. No se lo pierda, el próximo martes 12 de noviembre desde las 11:00 a. m. Siga la transmisión en las redes sociales y la página web de SEMANA. Organiza Foros Semana y Fundación Grupo Bancolombia.