Este jueves 17 de octubre, durante el foro ‘Cáncer: ¿cómo estamos hoy?’ organizado por SEMANA con el apoyo de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, AstraZeneca, Novartis, MSD y la Fundación Santa Fe de Bogotá, el director general de la Fundación Santa Fe, Henry Gallardo, reveló que alrededor de 40.000 personas mueren por cáncer en Colombia cada año, una cifra que aún sigue siendo alarmante en el contexto mundial actual, que en 2023, representó cerca de diez millones de defunciones.

Asimismo, el directivo indicó que anualmente hay alrededor de 100.000 personas que son diagnosticadas en el país por cáncer. “De cáncer de mama, pueden ser alrededor de 17.000 pacientes que reciben este diagnóstico cada año”, señaló.

Durante la entrevista ‘Contexto y desafíos del cáncer en Colombia’, el médico y líder de la institución bogotana dio a conocer que en el país los cánceres más comunes son los de tipo sólido (o tumores sólidos), localizados en mama, próstata, colorrectal, estómago y pulmón; en hombres, los más frecuentes son los de próstata, estómago y colorrectal; en mujeres, los de mama, colorrectal y cuello uterino. En cuanto a la infancia, es la leucemia el de mayor incidencia.

Según Gallardo, los factores que más influyen en el desarrollo de la enfermedad son el tabaquismo, que afecta no solo a los pulmones, sino a múltiples órganos; el consumo abusivo de alcohol, las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) —para cáncer cervicouterino—; la hepatitis B y C para el cáncer de hígado, y el H. pylori para el cáncer de estómago. También influyen una dieta poco saludable, los factores genéticos, el medio ambiente y la inactividad física.

Henry Gallardo en su intervención ‘Contexto y desafíos del cáncer en Colombia’ en el foro Cáncer: ¿cómo estamos hoy? | Foto: Guillermo Torres

Respecto a los principales desafíos que aún debe enfrentar Colombia en su lucha contra el cáncer, Gallardo advirtió que debe haber “un acceso más equitativo para que las personas tengan la posibilidad de hacerse los chequeos preventivos, y una educación y cultura de la prevención para que no dejen pasar más de un año, máximo, en los exámenes que lo puedan detectar tempranamente”.

De igual manera, resaltó que es crucial que todas las mujeres y hombres mayores de 40 años se practiquen los exámenes de rutina como, por ejemplo, en mujeres: mamografía, ecografía de mama, citología, examen de próstata para los hombres, para ambos sexos, rayos X de tórax y colonoscopia. “Esos son de los principales. Debería ser una rutina adoptada por la sociedad en todas las regiones”, sentenció.

Gallardo también Indicó que para identificar áreas críticas de intervención, Colombia debería tener un mayor seguimiento a los indicadores de cáncer en todo el territorio. Pero más allá de las cifras, hizo énfasis en darle prioridad a reducir las brechas poblacionales en la atención y tratamiento de esta enfermedad.

“Tenemos una brecha grande por cubrir. Lo primero es que necesitamos un cambio cultural como ciudadanos para tomar acción preventiva. Necesitamos fortalecer el cambio educativo para la ampliación de servicios de salud. Las personas necesitan una red de protección que les permita seguir viviendo”, agregó.

En cuanto al tema de la políticas para mejorar la atención y tratamiento de cáncer en el país, Gallardo destacó es clave por parte del usuario conocer a qué tipo tratamientos y exámenes tienen acceso, pero que también señaló que “las políticas públicas deber ser más exigentes en la integralidad de los servicios, y hay muchos conflictos de interés en el sector salud que hacen que esto se desintegre”.

Para mejorar las políticas públicas relacionadas con el cáncer en Colombia, subrayó que se requiere un enfoque integral que abarque: promoción, prevención, diagnóstico temprano, acceso a tratamientos, apoyo al paciente y financiamiento adecuado.

En este punto hizo énfasis en que las alianzas entre instituciones públicas y privadas desempeñan un rol fundamental en la mejora del acceso a tratamientos oncológicos avanzados en Colombia. “Estas colaboraciones permiten aprovechar los recursos y capacidades de ambos sectores, facilitando la disponibilidad de tratamientos innovadores, optimizando la atención a los pacientes y superando barreras logísticas y financieras”, finalizó.