En medio del panel ‘Innovación y nuevas tecnologías, impulso a la eficiencia y la seguridad’, los expertos profundizaron en los avances del país en seguridad vial. Coincidieron en que Colombia tiene grandes oportunidades en materia tecnológica para reducir la siniestralidad en las vías, así como para generar estrategias de control y educación vial, pues cuenta con diferentes proyectos de transformación e innovación en transporte público eléctrico y multimodalidad.
Para Ricardo Montezuma, urbanista y experto en movilidad, las transformaciones significativas han surgido en ciudades como Bogotá, por ejemplo desde los avances de la conformación de TransMilenio como un sistema de transporte integrado con aspectos positivos en su gestión de flota, contratación y seguridad jurídica.
Destacó también las iniciativas de cultura ciudadana que se han desarrollado en el país, que según él, cumplen un trabajo fundamental en un territorio como Colombia, donde es común encontrarse con una forma de conducir atravesada por la irresponsabilidad y agresividad.
Montezuma explicó que “si no hay intervenciones sobre nuestro comportamiento como individuos y el respeto por otros” no habrá una rápida reducción de los índices de siniestralidad en las vías.
Los informes del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses son, para Montezuma, otros de los grandes elementos a favor que el país tiene a su disposición, pues gracias a los datos detallados de muertes por accidentalidad en las carreteras, desde el Gobierno nacional se pueden desarrollar políticas públicas de seguridad vial basadas en el análisis de información para impactar positivamente en los municipios con más siniestros viales.
En cuanto a sostenibilidad, Julio Ernesto Calderón, gerente de Relaciones con Gobierno de Automotores Toyota Colombia, explicó que la introducción de tecnologías híbridas y electrificadas en el mercado colombiano “ha sido un salto enorme no solo en reducción de emisiones, sino en seguridad”. Aseguró que los vehículos en Colombia que incluyen este tipo de tecnología cuentan con altos estándares en seguridad y sistemas de alta calidad, características del portafolio de la marca.
Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial, a pesar de los avances, ven tareas pendientes en el acondicionamiento de la infraestructura. Según su directora general, Lina María Huari, “se debe crear un sistema seguro que aporte a un enfoque cero”, es decir, asegurar la reducción definitiva de las víctimas por siniestros viales.
En ese sentido, Huari resaltó la articulación que se está haciendo con la industria para desarrollar nuevas tecnologías. Por ejemplo, la fabricación de cascos en Colombia está alcanzando altos niveles de seguridad, así como la de simuladores de entrenamiento para conductores, que son exportados a otros países.
Los tres expertos enfatizaron en que Colombia tiene la oportunidad de ser uno de los países con mayor potencial en el desarrollo de tecnologías para reducir la accidentalidad, porque actualmente está a la cabeza de otros países en asuntos como gestión del transporte público y experiencias de electrificación.