El cáncer de mama es uno de los mayores desafíos de salud en Colombia, afectando tanto el bienestar físico de las mujeres como su productividad. Con el 42.9 por ciento de la fuerza laboral femenina y el 45.4 por ciento de los hogares encabezados por mujeres, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), la salud femenina es una prioridad social y económica para el país.
A nivel mundial, este cáncer es la principal causa de muerte en mujeres. De acuerdo con cifras de la Cuenta de Alto Costo, en 2023 se registraron más de 107.000 casos en la nación, y en la última década, las muertes han aumentado un 43.8 por ciento, conforme a los datos del Ministerio de Salud, resaltando la urgencia de mejorar la detección temprana.
Diana Díaz, directora médica de la farmacéutica Novartis Colombia, señala que “las mujeres enfrentan barreras socioeconómicas y geográficas para acceder a servicios de salud de calidad en el país, especialmente en áreas rurales, donde el diagnóstico tardío es frecuente”. Para Díaz, el bienestar de las mujeres es fundamental para el desarrollo social y eliminar barreras para diagnósticos y tratamientos oportunos es urgente.
Impacto económico
El cáncer de mama no solo afecta la salud, sino también la capacidad laboral de las mujeres. Estudios muestran que un diagnóstico tardío implica tratamientos prolongados, aumentando las ausencias laborales y los costos asociados.
En contraste, la detección temprana mediante mamografías reduce el riesgo de muerte en un 25 por ciento, según el Ministerio de Salud. “Fortalecer la prevención y el diagnóstico temprano es esencial para salvar vidas y evitar terapias invasivas que impactan la calidad de vida de las mujeres. Garantizar un acceso oportuno puede marcar la diferencia entre tratamientos más efectivos y menos complejos”, enfatizó la directiva de Novartis.
Invertir en la salud femenina
Así las cosas, garantizar que todas las mujeres, sin importar su situación socioeconómica o ubicación, tengan acceso a diagnósticos y tratamientos adecuados, es esencial, no sólo para su bienestar, sino para el desarrollo económico de Colombia.
En este sentido, Novartis participa activamente de iniciativas para cerrar estas brechas. Un ejemplo del trabajo intersectorial es LaSOS, una sinergia entre organizaciones del sector público y privado, sociedades científicas, academia y asociaciones de pacientes, orientada a mejorar el acceso al diagnóstico temprano y promover la educación en relación con el cáncer de mama.
Para cambiar el panorama del cáncer de mama en nuestro país, la compañía hace un llamado tanto al sector público como al privado para reconocer la salud femenina como una prioridad. Esto implica mejorar el acceso a diagnósticos y tratamientos, además de fomentar la educación en prevención y autocuidado. “Solo a través de un enfoque integral en la atención del cáncer de mama, que garantice equidad en la atención médica, podremos asegurar que todas las mujeres tengan la oportunidad de vivir una vida plena y saludable”, concluyó Díaz.