La población colombiana envejece a un ritmo acelerado. Según Beatriz Piedad Urdinola, directora del Dane, en la pirámide demográfica “vemos un engrosamiento en la parte superior, que son las edades más avanzadas, y un angostamiento en las edades más jóvenes”. Por ello, resulta tan importante garantizar el bienestar integral de este segmento de la población.
Diego Mauricio León, presidente del Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional y experto en accesibilidad e inclusión del Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos CRAC, señala que una de las premisas que permitirá mejorar su calidad de vida es que participen en actividades familiares, en las que se escuchen y valoren sus opiniones.
Compartir con amigos y conocidos también es importante, al igual que realizar actividad física controlada para mantener habilidades y capacidades que se van deteriorando con la edad.
Cuando las personas mayores sufren algún tipo de discapacidad visual también es importante seguir algunas recomendaciones que contribuyen a mantener una comunicación fluida y garantizar el bienestar de todos en la familia. León sugiere, en primer lugar, evitar infantilizar a la persona mayor. Las actividades y propuestas deben ser acordes a su ciclo vital y responder a sus gustos, intereses e historia de vida, entre otras características que hacen parte de su acervo cultural.
Otra sugerencia es no tomar decisiones por ellas. Se debe procurar explicarle las situaciones de manera que sean más comprensibles y en lo posible indagar por su opinión. Además es fundamental permitirle realizar tareas sencillas que le generen confianza y seguridad. De hecho, la rehabilitación integral que ofrece el Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos CRAC, permite que la persona mayor con discapacidad visual pueda hacer actividades como preparar alimentos, tareas domésticas y pagar cuentas.
El relacionamiento con pares es muy importante: tener amigos, hacer visitas e ir a lugares de reunión como parte de las actividades diarias. Por eso León recomienda identificar en su lugar de residencia o zonas cercanas programas de participación orientados a la persona mayor, por ejemplo, en las alcaldías o administraciones locales, juntas de acción comunal o parques zonales, donde existen programas de participación en ocio y tiempo libre para la vejez.
“Hay actividades como clubes de lectura, grupos de manualidades, música, danza e interpretación, actividad física dirigida por profesionales, recorridos ecológicos y ambientales, actividades lúdicas con juegos tradicionales como la rana y el tejo”, precisa.
No obstante, cuando se presentan limitaciones para el acceso a la información relacionadas con la discapacidad visual es necesario proporcionar herramientas o adoptar estrategias como leerle en voz alta las obligaciones por pagar, por ejemplo, recibos de servicios públicos, facturas o cuentas en general.
Otra alternativa es recurrir a los asistentes personales de voz como Alexa o Siri que ayudan a que la persona mayor, mediante comandos de voz, pida la reproducción de música, realice búsquedas, pueda añadir recordatorios, lea las noticias en voz alta, busque definiciones, etc.