Sin biodiversidad no hay desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Según el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), la región se encuentra en un estado de gran vulnerabilidad ambiental, social y económica por los efectos del cambio climático.
Para evitar consecuencias negativas en la calidad de vida de las personas y fortalecer el cuidado de la biodiversidad, Colombia ha enfocado sus esfuerzos en la protección del medioambiente e impulsar el desarrollo social mediante un plan estratégico.
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en cabeza de Susana Muhammad, se busca impulsar la economía de la biodiversidad como una gran oportunidad para cuidar los recursos naturales y generar bienestar social para las comunidades.
Por otra parte, el Gobierno nacional también avanza en la puesta en marcha de acciones como el Pago por Servicios Ambientales (PSA), un incentivo económico, en dinero o especie, que reconoce las acciones y las prácticas asociadas a la preservación y restauración de ecosistemas, y el crédito verde con el Banco Agrario, para brindar a las comunidades capacidad y capital económico que les permita desarrollar sus procesos productivos y de transformación.
Ante estas medidas, Hernando García, director del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, considera que es importante conectar a las ciudades con la sostenibilidad “para alcanzar un cambio en las tendencias de insostenibilidad planetaria”. Para lograrlo, han liderado iniciativas con el fin de que los habitantes entiendan el valor de los espacios naturales en las urbes y su impacto en el diario vivir, señaló.
En ese sentido, el reconocimiento de los ecosistemas naturales en las ciudades es fundamental para garantizar su continuo crecimiento, pero con un enfoque sostenible. Para lograrlo, “hemos trabajado con los tomadores de decisión para que se incluya la preservación y el cuidado de la naturaleza en los Planes de Ordenamiento Territorial de todas las ciudades del país”, mencionó Fernando Páez, director del World Resources Institute en Colombia.
“La protección del entorno en espacios urbanos genera oportunidades de desarrollo y competitividad para las ciudades, pues mejoran su imagen y atraen a los inversionistas extranjeros. Además, el enfoque sostenible impulsa el turismo y mejora la calidad de vida de la población, porque facilita el acceso de servicios y bienes públicos”, sostuvo el experto.
Para Brigitte Baptiste, rectora de la Universidad EAN, el reto está en controlar los riesgos en la planificación del país, pues hay una falta de información y una desactualización de los esquemas de ordenamiento territorial de los municipios que son la base para tomar las decisiones de conservación y manejo de suelo, agua, inversiones en vivienda, industria e infraestructura. “Si logramos expansiones urbanas bien diseñadas, podemos contribuir sustancialmente al buen manejo de la biodiversidad”, dijo.
Otro de los retos es lograr el equilibrio del bienestar de los habitantes y la expansión urbana sin comprometer la biodiversidad y la calidad ambiental. “Desde el Gobierno estamos trabajando con las ciudades para aumentar la conectividad entre zonas verdes y ríos; disminuir los tiempos de desplazamiento y el buen manejo ante fenómenos climáticos extremos”, reveló Mauricio Cabrera, viceministro de Políticas y Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Además, dijo que el ministerio no se olvida de las ciudades con menos de 50.000 habitantes, las cuales no han sido tomadas en cuenta durante el desarrollo sostenible del país. Sobre la financiación de iniciativas sostenibles en entornos urbanos, el alto funcionario explicó que buscan solucionar problemáticas ambientales por medio de incentivos económicos como bonos verdes.
Implicar a la ciudadanía
Durante la conversación, los expertos coincidieron en que el cuidado de las ciudades es un trabajo que los colombianos y los gobiernos locales deben hacer en conjunto. A raíz de ello, “propuestas como la creación de redes de ciudadanía son fundamentales para mejorar el cuidado del medioambiente en las zonas urbanas”, resaltó el director del Instituto von Humboldt.
“Es fundamental propiciar espacios de conversación para la ciudadanía”, dijo Páez. Con la meta de generar conocimiento frente a la importancia de la biodiversidad en las urbes, el World Resources Institute en Colombia impulsa espacios para estudiar la gestión de ecosistemas y su relación con las ciudades.
Sin embargo, “no se debe romantizar el cuidado de la biodiversidad”, mencionó Baptise. Hay que definir las especies con las cuales se puede convivir en las ciudades para evitar generar un problema mayor y generar parámetros que ayuden a impulsar los ecosistemas que queremos construir, concluyó.
Este evento es organizado por Foros Semana con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).