La sostenibilidad se ha convertido en un pilar estratégico del sector financiero, pues ya no se trata de un tema solamente ligado a la responsabilidad social empresarial, sino que trasciende con una hoja de ruta de compromisos que impulsan la preservación del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales y la mitigación y adaptación del cambio climático.

Uno de los grupos empresariales que ha venido implementando acciones orientadas a compensar su impacto en el medio ambiente es Grupo Aval, que asume la sostenibilidad como una parte integral de su estrategia de negocio. Por medio de iniciativas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) han fortalecido su modelo basado en el crecimiento rentable y sostenible, que los posicionó en el sexto puesto dentro del sector financiero en el Ranking Merco Responsabilidad ESG.

María Fernanda Sánchez, gerente Mercadeo & ESG de Grupo Aval, explica que los esfuerzos de este modelo se enfocan en la gestión de cinco pilares de sostenibilidad: gobierno corporativo y riesgo, entorno, talento humano, eficiencias corporativas y desempeño económico. Asimismo, destaca que estos objetivos están alineados a las agendas globales en sostenibilidad, como la del Pacto Global de las Naciones Unidas con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a los principios de Banca Responsable (UNEP FI) y a los principios de Inversión Responsable (PRI).

Y es que desde hace varios años Grupo Aval y sus entidades –Banco de Bogotá, Banco de Occidente, Banco AV Villas, Banco Popular, Porvenir y Corficolombiana– han emprendido un camino de transformación estructural para que sus políticas, estrategias, alianzas e inversiones se giren a la sostenibilidad.

En ese sentido, Óscar Hernández, director ESG, asegura que uno de sus principales focos de trabajo ha sido la articulación con las comunidades. “Incorporar lineamientos ESG de iniciativas internacionales implica un proceso de adaptación hacia una transformación constante que nos permita aportar al progreso consciente del país”, puntualiza.

Hernández resalta que como grupo han impactado de manera positiva diversos ecosistemas del país, gracias a las acciones particulares de sus entidades. Por ejemplo, Banco de Occidente en alianza con WWF ha realizado procesos de restauración ecológica y voluntariados de siembra en parques naturales; Banco de Bogotá, además de desarrollar su estrategia climática con el objetivo de descarbonizar su cartera de préstamos y alcanzar las cero emisiones netas para 2050, ha logrado sembrar más de 80 mil árboles gracias a la Tarjeta Amazonía. Porvenir, con el apoyo de familias campesinas, ha sembrado cerca de 25.000 árboles en tres departamentos estratégicos de Colombia; y Corficolombiana ha protegido cerca de 5000 hectáreas de bosque, más de 756 cuencas hidrográficas y más de 1050 especies de fauna y flora.

Con miras al futuro, según Hernández, Grupo Aval busca robustecer su estrategia de sostenibilidad con la meta de impulsar proyectos a largo plazo, así como ser reconocido por sus aportes al “progreso consciente para Colombia, mediante el desarrollo social y la protección del medioambiente”, concluye.

Este contenido fue elaborado con el apoyo de Grupo Aval*