Ubicado en la provincia de Cartama en Antioquia, el agroparque Biosuroeste, liderado por la Caja de Compensación Familiar de Antioquia (Comfama), se ha convertido en un referente de desarrollo sostenible y regenerativo en el suroeste del departamento. Esta región, rica en biodiversidad y conectada a ciudades y puertos estratégicos de Colombia, alberga una iniciativa que busca integrar el crecimiento económico con la conservación ambiental y el bienestar social.
Un modelo de sostenibilidad regenerativa
De acuerdo con Federico Botero Jaramillo, gerente de Biosuroeste, este proyecto representa una visión que va más allá de la sostenibilidad tradicional, enfocándose en la regeneración de los ecosistemas y el fortalecimiento de las economías locales. La idea es no solo conservar, sino restaurar y mejorar los entornos naturales y sociales del suroeste antioqueño. A través de la unión de los sectores público, privado, la academia y la sociedad civil, Biosuroeste actúa como un catalizador del desarrollo territorial en armonía con el medio ambiente.
En palabras de Botero Jaramillo, “el parque es un faro que guía hacia un futuro donde la relación entre las personas y la naturaleza es clave para el desarrollo territorial”.
Dicha iniciativa nació de la colaboración entre los municipios de Támesis y Valparaíso y fue impulsada por Proantioquia, antes de pasar a ser liderada por Comfama. La organización, conocida por su enfoque social como caja de compensación, ha expandido su alcance con una estrategia que busca integrar calidad de vida, sostenibilidad y desarrollo económico en el mismo modelo.
Tres “faros” de desarrollo: turismo, agroecología y restauración
Para llevar su visión a la práctica, Biosuroeste ha establecido tres áreas de acción, o “faros”, que representan sectores clave en la región: turismo, agroecología y restauración productiva.
Faro de turismo sostenible: en este componente, el parque busca promover al suroeste antioqueño como un destino de turismo ecológico y cultural. A través de espacios que destacan la riqueza natural y cultural de la región, como los charcos, petroglifos y la diversidad de aves, Biosuroeste ha creado un entorno en el que tanto locales como turistas pueden conectarse con la naturaleza y aprender sobre la historia ancestral del territorio.
Faro de agroecología: en este ámbito, tiene como objetivo potenciar las economías rurales y campesinas mediante prácticas sostenibles. Dentro del parque, Comfama ha implementado sistemas agroforestales enfocados en cultivos como el cacao, en colaboración con la Fundación Nutresa, y ha establecido alianzas con entidades como Agrosavia y Acoganar para impulsar una ganadería regenerativa que cuida el suelo y captura carbono. A la fecha, más de 180 ganaderos han recibido formación en estas prácticas, y se espera que la iniciativa sea un modelo para las comunidades rurales y el mercado global, que cada vez valora más la producción sostenible.
Faro de restauración productiva: en alianza con organizaciones como la Concesión La Pintada y la Fundación Grupo Argos, Biosuroeste ha dedicado 250 hectáreas a la restauración de bosques en el suroeste de Antioquia. Además, con el apoyo de la empresa Ecohome, el parque impulsa el cultivo de especies nativas, como el Sapindus saponaria, con el fin de regenerar 3.000 hectáreas y diversificar los ingresos de al menos 500 familias locales. Este esfuerzo no solo busca preservar los recursos naturales, sino también crear un modelo de bioeconomía que genere oportunidades de desarrollo en la región.
Impacto social
Este proyecto no solo fomenta la regeneración del medio ambiente, sino que también contribuye al bienestar y progreso de las comunidades locales. Con un enfoque en la creación de empleo formal y de calidad en sectores emergentes, como el aguacate Hass, los cafés especiales y el turismo, el parque ha ayudado a dinamizar la economía de la región. Su gerente resume la misión de Biosuroeste de la siguiente manera:
“En Biosuroeste, reconocemos que somos una parte activa de esta región vibrante. Nuestro objetivo es materializar un modelo de desarrollo territorial y un faro de esperanza, trabajando con empresas y organizaciones que nos permitan amplificar el impacto positivo en la región”, finalizó Botero.