De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a la fecha, en todo el mundo se han reportado más de 350 millones de personas infectadas por covid-19. América es el epicentro de esta pandemia, pues representa el 37 % de los casos globales y el 45 % de las muertes.
Gina Tambini, representante de la OPS para Colombia, explicó que en 2020 los altos niveles de mortalidad se dieron en los municipios con mayores niveles de hacinamiento, por lo que se deben crear políticas integrales en los sectores de salud, economía y protección social, con el fin de mitigar los impactos y afectaciones en la población.
Tambini también evidencia que en Colombia se unieron esfuerzos para fortalecer la red nacional de laboratorios y el sistema de vigilancia. Uno de los casos que rescata la representante de la OPS para Colombia fue el manejo de la pandemia que se dio en Leticia, Amazonas, ya que se unieron esfuerzos del Ministerio de Salud, la OPS y la Fuerza Aérea Colombiana, entre otros, para fortalecer el Hospital de Leticia y sus unidades de cuidados intensivos.
Desafíos concomitantes
“Colombia también tiene desafíos concomitantes, no es solo el hecho de la pandemia de la COVID-19. Entre ellos se encuentran el fenómeno migratorio, sobre todo de más de 1.8 millones de venezolanos; el desplazamiento por eventos de acciones armadas; desastres naturales, entre otros”, afirma Tambini.
Una de las alertas que ha dejado la pandemia es la agenda inconclusa que en vez de involucrar, ha excluido a otras comunidades. En Colombia, hay otros compromisos pendientes como eliminar la malaria, sobre todo en los doce municipios focalizados que están ubicados en la costa Pacífica del país; la reducción de la mortalidad materna y neonatal, la cual hace parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y se ha fortalecido en las comunidades wayuu y arhuacas de la zona norte del país; y el fortalecimiento de las capacidades para el cuidado integral de la salud a nivel comunitario.
Tambini agrega que otra área importante es la de las enfermedades crónicas no transmisibles que presentan condiciones como obesidad, tabaquismo, diabetes, cáncer y HTA. “Las personas que padecen de estas comorbilidades son las que han sido más afectadas por la COVID-19″, manifiesta.
Acceso a vacunas
Otro gran desafío es la vacunación en la población indígena. De acuerdo con Tambini, hay un llamado público por parte de estas comunidades para poder crear un diálogo entre la información recibida con sus conocimientos, sus costumbres y sus saberes para que puedan entender qué es el COVID-19, cómo afecta esta enfermedad y cuáles son las medidas que van a ayudar a prevenir una mayor transmisión del virus. “La comunicación es clave. Necesitamos saber transmitir esos conocimientos a la población para que ellos conozcan los riesgos y puedan prevenirlos. Hemos podido acercarnos a territorios de pueblos indígenas en el Amazonas, en la costa Pacífica nariñense y en la Sierra Nevada de Santa Marta”, dice.
Sistema de salud
La representante de la OPS para Colombia también hizo énfasis en las palabras del presidente Iván Duque, el cual mencionó que sin salud no puede haber una recuperación económica sostenible, por lo que debe haber mayor presencia de la salud en los planes de gobierno que se están plasmando.
Para la OPS, se debe avanzar en estos cinco desafíos:
- Garantizar cobertura universal, gratuidad y calidad en los servicios de atención primaria de la salud.
- Priorizar políticas redistributivas y solidarias con enfoque de derechos.
- Construir sistemas de protección social universales, integrales y sostenibles en el marco de sociedades del cuidado.
- Fortalecer las instituciones y las alianzas público-privadas orientadas hacia políticas industriales y tecnológicas sostenibles en apoyo de sectores dinamizadores del complejo de la salud.
- Convocar a un pacto social centrado en derechos e igualdad.