El documento mostró que Colombia se mantiene en el grupo de los países con Alto Índice de Desarrollo Humano, a pesar de pasar de la posición 88 (0,752), en el 2022 a la 91 (0,758), en 2023 de un total de 193 países. Sin embargo, al hacer una mirada territorial el informe evidencia que si bien en promedio Colombia avanza en educación, salud e ingreso, no es así en todo el país.
“La estabilidad macroeconómica ha resultado en que Colombia sea el país con menor cantidad de shocks económicos de la región, los cuales afectan desproporcionalmente a personas en pobreza y vulnerabilidad. Desde la perspectiva social, se ha mejorado el acceso a la educación y la salud, aunque aún persisten desafíos en cuanto a su calidad y universalidad. Además, Colombia ha tenido un liderazgo internacionalmente, impulsando la Agenda 2030 de desarrollo sostenible, trayendo esperanza al mundo por su decidida apuesta por la construcción de paz, o con una voluntad ejemplar por acoger a población migrante”, dice el Informe que fue realizado con el apoyo de la embajada de Suecia en Colombia.
La representante residente del PNUD en Colombia, Sara Ferrer Olivella, explicó que Colombia en este siglo ha experimentado progresos significativos en aspectos económicos, sociales, políticos y ambientales y cuenta con un desarrollo humano alto. Sin embargo, el país presenta una divergencia territorial que no se da exclusivamente entre zonas rurales y urbanas, sino entre la multiplicidad de territorios que caracterizan el país, justamente por no saber aprovechar la riqueza que se desprende de las características únicas de cada zona del país y de sus gentes.
“Desde PNUD queremos insistir en que el desarrollo se construye con las personas y desde sus territorios. Hay que ir más allá de los ingresos, más allá de los promedios, más allá de los sectores, más allá de cada brecha, hay que tener una mirada sistémica, de relaciones e interacciones entre los actores de desarrollo. Buscamos entender las dinámicas que permiten o restringen que las personas puedan vivir la vida que desean son clave para desatar el potencial social, cultural, económico y ambiental del país”, afirmó Ferrer.
Por su parte, la embajadora de Suecia, Helena Storm, dijo que, de la mano con PNUD, Suecia quiere motivar las conversaciones que permitan entender las complejas relaciones entre los diferentes factores que afectan el territorio para poder aportar con soluciones y así lograr un desarrollo humano sostenible. Según la diplomática, lo anterior requiere “una participación de lo público, lo privado, lo académico y la sociedad civil, modelo que fue aplicado así en Suecia y que funcionó y por ello, creemos que podría servir a Colombia”, puntualizó.
Actividad humana vs naturaleza
Según el documento los territorios con mejores índices de desarrollo humano son los que menor grado de integridad ecosistémica presentan y territorios con más biodiversidad tienen menores índices de desarrollo humano. “Los departamentos con mayor desarrollo humano están ubicados en lugares de alta degradación, mientras que los de bajo desarrollo se encuentran en aquellos con un alto porcentaje de ecosistemas naturales”.
El modelo de crecimiento económico en la mayor parte del mundo, incluyendo a Colombia, ha estado sustentado en la explotación de los recursos naturales, lo que genera la pérdida de biodiversidad y acelera los cambios climáticos que afectan el desarrollo de las personas, sobre todo las más vulnerables.
“La interconexión entre la humanidad y la naturaleza es ahora más profunda, y cambiante. La magnitud de los cambios en el medioambiente nos exige un replanteamiento de cómo concebimos el desarrollo humano. De fundamental importancia es la necesidad de un crecimiento económico y una expansión de capacidades que no solo busque superar las desigualdades sociales (inclusivo), sino que también proteja el patrimonio natural (sostenible)”, afirma el PNUD.
El informe sostiene que el desarrollo humano en esta era implica expandir libertades y oportunidades en armonía con los límites planetarios, considerando que los ecosistemas no solo son fundamentales para la conservación y regulación climática sino también esenciales para sustentar el aparato productivo sobre el cual se puede construir un futuro sostenible y equitativo.
¿Qué hacer?
El PNUD propuso trabajar en seis componentes claves para lograr una mayor productividad humana y así alcanzar un desarrollo humano sostenible.
⦁ La educación como base fundamental del bienestar de los colombianos.
⦁ El mercado laboral como promotor de capacidades humanas y motor de igualdad
⦁ La autonomía económica de las mujeres y la promoción de la inclusión social y productiva.
⦁ La convergencia territorial a través de la participación comunitaria y la coordinación institucional.
⦁ Los sistemas productivos con conciencia ambiental y territorial.
⦁ El desarrollo territorial para la paz.
“Es momento de que Colombia acoja decididamente la idea de un desarrollo humano convergente, uno en el que los sistemas y contextos políticos, económicos y sociales, lejos de ser autónomos y excluyentes, guarden estrecha interdependencia entre sí y con la biodiversidad y los ecosistemas territoriales e incluso globales”, concluyó la representante del PNUD en Colombia.
Para entender mejor este tema, Foros Semana se traslada a Cali para realizar la ‘VII Cumbre de Sostenibilidad’, en donde invitados nacionales e internacionales darán a conocer las iniciativas para frenar el cambio climático, mejorar la calidad de vida de las personas y mitigar el impacto de la actividad humana en el medioambiente.
Esta nueva versión de la Cumbre se desarrollará el próximo 17 de julio en el centro de eventos Valle del Pacífico en Cali. ¡No se la pierda!
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