¿Cuál es el panorama del sector de las motos hoy en Colombia?
RICHARD CAMPOLLO: Lo que hemos encontrado en el consumidor colombiano es que es muy culto frente a las innovaciones y novedades de las motos. Es una cultura que va a continuar creciendo en la medida en que las marcas traigan tecnologías y nuevos portafolios. Vemos a un consumidor interesado por la innovación, la tecnología y el diseño, por lo que, desde Grupo UMA, estamos trabajando cada vez más para contar con modelos que respondan a esos gustos y necesidades. Por otro lado, en medio de las diferentes coyunturas que atravesamos por factores como inflación, costo de gasolina y empleo, tenemos a un consumidor que ve la moto como una excelente opción para transportarse e incluso para trabajar y que busca diferentes alternativas de financiación y propuestas diferenciales para adquirirla.
¿Cuál es el impacto de las motocicletas para el desarrollo económico de un país como Colombia?
R.C.: Vemos dos aportes principales: la generación de empleo, pues la moto se ha convertido en el principal vehículo para acceder a oportunidades de empleo formales y no formales, convirtiéndose en una herramienta para muchas personas y familias en la generación de ingresos; esto se incrementó en pandemia, lo que a su vez hizo que el mercado se disparara. Por otro lado, la motocicleta es un medio de transporte con una alta relación costo-eficiencia para desplazamientos y tráfico; no es tan costosa como un automóvil, puede ser, en muchos casos, más eficiente que el transporte público y permite que las personas se movilicen con facilidad. La marca cuenta, por ejemplo, con la Boxer 150, que es una alternativa para el trabajo, pero que permite llegar a lugares rurales.
¿De qué manera influyen fenómenos como la inflación sobre la competitividad del sector?
R.C.: Tiene un impacto sobre los precios de las motocicletas que puede convertirse en una barrera de compra, especialmente para los que buscan una moto de entrada o una opción a bajo precio para empezar a trabajar. Toda la cadena productiva sufre y, aunque como ensambladora hacemos todo para reducir el impacto, una parte es transmitida al consumidor final. Por ello, el financiamiento y los valores agregados son fundamentales para mantener la competitividad. Motos como la Boxer, que tienen un rendimiento de 370 kilómetros por galón, repuestos con bajo costo, alta disponibilidad y una mecánica sencilla, garantizan una ecuación rentable para trabajar y aprovechar cada peso.
A su juicio, ¿cuáles son los principales retos que tienen las motos en Colombia?
R.C.: En 2022, la industria de motos en Colombia tuvo un comportamiento sólido y estable durante los primeros nueve meses del año; el último trimestre, sin embargo, nos enfrentamos a retos en distintos frentes. Al final, tuvimos un resultado anual muy positivo y un mercado en crecimiento, lo que nos permitió ubicar a Bajaj como la marca de motos más vendida en el país. Todo esto fue posible gracias a la diversidad en los segmentos y a la amplia disponibilidad de portafolio de motocicletas que hay en el país, es por esto que el sector puede responder a las necesidades de los consumidores de manera oportuna y brindarles mayores facilidades para la adquisición de sus vehículos. En 2023, tenemos retos importantes en precios, financiación y gasolina, donde seguramente todas las ensambladoras buscaremos soluciones de trabajo y transporte.
¿Cuáles son sus proyecciones económicas para este año?
R.C.: Las cifras de la industria venían siendo muy alentadoras hasta el primer semestre de 2022; sin embargo, en el segundo semestre del mismo año hubo una contracción. En 2023 también se está viendo una contracción en comparación con el año anterior, pero hay crecimiento para varias de las marcas. Bajaj, por ejemplo, lo sigue haciendo y esperamos ese crecimiento apalancado en nuestro portafolio actual y nuevo, promesa de servicio y calidad en la red de tiendas. Creemos que el mercado va a seguir creciendo, pero moderadamente.
*Contenido elaborado con el apoyo de Grupo UMA.