SEMANA: ¿Qué tan robusto es el sistema pensional colombiano?
Daniel Wills: Hay un importante camino por recorrer. Hay problemas estructurales de todo tipo. Para decir que el sistema pensional colombiano es robusto simplemente necesitamos, financieramente hablando, asegurar que haya suficientes recursos para pagar las pensiones de nuestra generación, que va a ser supernumerosa, y eso no lo hemos asegurado. Tenemos más o menos un 30 por ciento del PIB ahorrado en los fondos de pensiones, que son recursos importantes, pero deben seguir creciendo porque en este momento son insuficientes.
SEMANA: ¿Está en riesgo el ahorro pensional de los jóvenes?
D.W.: El cambio demográfico plantea un gran desafío. Ahora somos una población joven, que está envejeciendo rápidamente. Todos los que hoy tenemos entre 25 y 40 años seremos la mayoría de la población cuando nos pensionemos. Eso, en un sistema de pensiones en el que los trabajadores pagan las pensiones de los pensionados, lo hace financieramente insostenible, porque básicamente vamos a ser mayoría de pensionados y minoría de trabajadores.
SEMANA: ¿Qué otras falencias tiene el sistema?
D.W.: La cobertura. Solo tres de cada cuatro personas que llegan a la edad de pensión se pensionan y es un reflejo de la alta informalidad laboral, el desempleo y de un sistema pensional que exige haber cotizado 1.300 semanas para Colpensiones o 1.150 en los fondos de pensiones. Otro desafío es la equidad. El sistema pensional público, que es el que administra Colpensiones, por errores de diseño otorga subsidios multimillonarios a las pensiones altas y no reconoce rentabilidades ni el valor de dinero en el tiempo a las personas que no alcanzan a pensionarse.
SEMANA: Explíquenos mejor lo de los subsidios a las pensiones altas...
D.W.: El gran problema que tienen, cuando las paga Colpensiones o algunas entidades públicas, es que están altamente subsidiadas. Hay pocas pensiones de 25 millones de pesos y pueden recibir un subsidio mensual de 13 millones de pesos. No tiene ningún sentido que los colombianos subsidiemos esto.El presidente Petro propuso subsidiar a los adultos mayores que no cuenten con una pensión para su vejez.
SEMANA: ¿Cómo ve esta propuesta?
D.W.: Es una propuesta bien intencionada. Nosotros compartimos esa observación de que hay un segmento de la población informal que nos está presionando y que hay que darle salidas. El punto de discusión es de dónde salen los recursos. Normalmente, en los países del mundo los sistemas solidarios los financia el Gobierno. La propuesta del presidente Petro, y lo que no nos gusta, es que ese subsidio se pague con las cotizaciones que irían construyendo el ahorro de los trabajadores.
SEMANA: ¿Qué implicaciones tendría su implementación?
D.W.: Que destruye la sostenibilidad financiera del sistema. Al ser la generación más numerosa que se está envejeciendo, hay que construir ese ahorro y asegurar recursos para pagar las pensiones. Si el poquito ahorro que tenemos no lo continuamos creciendo y, por el contrario, lo gastamos en atender esa población, toda nuestra generación se quedará sin de dónde pagar las pensiones y eso sería injusto.
SEMANA: ¿Cómo debe ser la reforma pensional que necesita Colombia?
D.W.: La reforma ideal es tener un sistema pensional como el de Dinamarca, Países Bajos, Islandia, en donde tienen fondos de pensiones con recursos enormes para respaldar este ahorro. Nosotros hemos dicho que debe haber entidades públicas y privadas que administren las cotizaciones y así el ahorro vaya creciendo. Otro elemento de la reforma ideal es un subsidio para las personas que no cumplen los requisitos de pensión, pero con cargo al presupuesto. Y pensión sin requisito de semanas.
SEMANA: ¿Qué mensaje les envía a las nuevas generaciones para las que hoy parece imposible la posibilidad de pensionarse?
D.W.: La pensión se construye. Uno como individuo hace su parte si cotiza y ahorra. Es como subir una escalera y hay que hacerlo paso a paso para poder llegar al final. Eso está en nuestras manos. Pero también es claro que necesitamos la ayuda del Gobierno para que tengamos los recursos en el futuro y se nos asegure la pensión.