El conversatorio ‘Panorama general de la salud’ propició un espacio en el que se puso sobre la mesa la situación actual y, especialmente, el futuro de la salud en el país. Para contribuir a esta discusión de manera oportuna y constructiva se reunieron actores claves del sistema.
Sobre el diagnóstico actual del sistema de salud en Colombia, Omar Bocanegra, director general de Virrey Solís IPS, aseguró que “es uno de los logros más importantes en el último siglo”. Con una cobertura cercana al 99 por ciento de la población, afirmó, es un sistema que garantiza aseguramiento y prestación y que genera equidad de acceso al portafolio de servicios.
“Este sistema nos está dando los resultados de lo que hemos cosechado estos 30 años de preparación y formación de todos los actores de la salud”. Se ha avanzado en gran medida en actividades de educación, de promoción, de protección de la salud , pero “hay muchas brechas por cerrar”, afirmó durante el foro.
Esa misma visión la comparte el director general de la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales, Juan Carlos Giraldo, quien reconoce los grandes avances del sistema y lo que hay que corregir. Por eso considera que para que el sistema de salud evolucione y alcance su máxima capacidad es necesario repensar ejes fundamentales.
Señaló que la efectividad de la cobertura en salud en el país alcanza un 74 por ciento, por lo que se deben centrar esfuerzos en “garantizar el acceso, la continuidad y la coordinación”. Para ello, agregó que todo el aparataje del sistema debe volcarse a la atención del paciente, porque en el presente “estamos fallando en la coordinación”.
A su juicio, “una de las zonas grises del actual sistema es quién tiene la responsabilidad de la prevención”. El sistema de salud actualmente avanza en promoción y prevención, pero “todavía es insuficiente”. Es fundamental, dijo, “una revolución en la atención primaria”.
Por su parte, Ana María Vesga, vicepresidente de salud de la Andi, explicó que según los resultados acerca de la prestación del servicio en la Gran Encuesta de Salud Andi-Invamer, aplicada a cerca de 3.000 personas en el territorio nacional entre el 23 y el 30 de enero pasados, más del 70 por ciento de “los colombianos reconocen la garantía efectiva del derecho, el progresivo acceso a los servicios de salud, y sobre todo un alto nivel de calidad”. Sin embargo, indicó que para los usuarios persisten dificultades en el acceso equitativo en todo el territorio y en el paso por el sistema, que consideran “tortuoso”, por lo que “concentrarse en un sistema centrado en la persona, humanizado, que mejore esa experiencia” es una gran oportunidad.
Desde la perspectiva de los usuarios en Colombia, hay cuatro sistemas de salud que dejan en evidencia la brecha de desigualdad entre las ciudades y las zonas rurales, aseguró César Caballero, gerente de Cifras y Conceptos. “Uno el de los usuarios que tienen EPS y medicina prepagada, que es muy rápido y de alta calidad; otro, para el resto de la población de las grandes ciudades, que es de buena calidad, pero lento; otro en las demás ciudades del país, que es regular y lento, y el de las zonas rurales, donde el acceso es limitado”.
Durante su intervención, Caballero señaló que defiende el sistema de salud existente, pero considera necesario mejorar tres aspectos: “Los tiempos de respuesta; los especialistas, donde las demoras se vuelven más complejas, y el acceso a medicamentos”.
Los panelistas coincidieron en la necesidad de fortalecer el talento humano. Más allá de la suficiencia del talento humano, esta reforma “debe tener un capítulo de bienestar para el talento humano con el fin de cuidar la salud mental y de riesgos profesionales”, resaltó Giraldo. Para ello, se debe garantizar que todo el personal de la salud cuente con condiciones igualitarias, pues existe una gran brecha entre los trabajadores. Para los panelistas, esa es una de las falencias del sistema y la principal causa de la baja oferta de especialistas.