El open banking es un modelo que permite el intercambio de datos en el mundo financiero y ha tomado fuerza durante los últimos años en el país. Para promover y regular su uso el Ministerio de Hacienda sancionó el Decreto 1297 de 2022 para proteger al consumidor financiero y vigilar el funcionamiento del sistema. Esta norma ha abierto nuevas oportunidades para las Fintech de promover productos y servicios financieros innovadores en beneficio directo de consumidores y empresas.
Para Madeleine Clavijo, fundadora y Directora Ejecutiva de Women Colombia Fintech, este modelo no solo fomenta la inclusión y el financiamiento, sino que permite construir el sistema financiero entre todos los actores del sector, pues al tener disponible los datos de los usuarios es más sencillo consolidar ofertas y productos que se adapten a los objetivos y necesidades de los colombianos.
En el mismo sentido, José Miguel De La Calle, Director del Departamento de derecho público y competencia de la firma Garrigues resaltó que la competencia es clave para el desarrollo económico del país y que ayuda a mejorar la calidad del producto, de los servicios y fomenta la innovación. Así mismo, planteó que la nueva lógica de la legislación de los datos abiertos genera un cambio de paradigma. “Pasamos de un modelo reactivo, protector y pasivo a uno proactivo para fomentar la competencia y mejorar la economía”, aseguró De La Calle.
Otra de las oportunidades que ofrece la banca abierta es la posibilidad de garantizar mayor bienestar a los colombianos, en especial a las poblaciones más vulnerables, porque mejoran la comunicación y conectan usuarios con los productos financieros a nivel nacional y global, explicó Alex Cavallero, COO de Kll Global, compañía que está rediseñando los pagos en la blockchain para Latinoamérica y economías emergentes.
Cavallero aseguró que a pesar de las oportunidades y ventajas que brinda el open banking para el desarrollo de la economía, este modelo se enfrenta a retos como la seguridad y protección de los datos de los usuarios. Uno de ellos, es evitar que la información caiga en las manos equivocadas, por lo cual la tecnología se ha convertido en un aliado fundamental.
“Se han realizado avances como el uso de blockchain para tener un mayor control de la trazabilidad de los movimientos e identificar de forma eficaz los fallos en los libros contables”, dijo el ejecutivo.
¿Qué viene para el futuro del sector Fintech?
De La Calle, afirmó que otro de los retos a superar es la incertidumbre que hay frente al futuro más allá del open banking. “Desde el punto de vista regulatorio hay un traslape en las normativas actuales frente al open finance y el open data que es necesario poner sobre la mesa de conversación”.
A eso se suma definir cuál va a ser la entidad encargada de vigilar el cumplimiento de las normas, pues no hay claridad en el marco legal y se interpreta que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es responsable, lo cual genera confusión por la naturaleza de la misma. Por eso el experto considera que “el gran reto para el ecosistema Fintech colombiano es establecer una autoridad que dirima controversias técnicas”, finalizó.