Colombia ha logrado importantes avances en su transición energética, pero aún enfrenta retos significativos para acelerar su transformación hacia un modelo más sostenible. Aunque el país ha incrementado su capacidad de generación con energías renovables, persisten barreras estructurales y regulatorias que dificultan el progreso. Con un consumo energético en constante aumento, la implementación de políticas públicas efectivas se vuelve clave para garantizar la seguridad y sostenibilidad a largo plazo.

Avances en energías renovables

Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de la Asociación de Energías Renovables (SER Colombia), destacó que en 2024 el país alcanzó un hito importante con la entrada en operación de 32 proyectos de mediana y gran escala. Esto incrementó la participación de las energías renovables del tres al 10 por ciento en la generación eléctrica, lo que equivale a 1.900 megavatios entregados al sistema. Además, la autogeneración y los proyectos de pequeña escala aportaron 500 megavatios adicionales. “Estos avances diversifican la matriz energética, haciéndola más resiliente frente a fenómenos climáticos y garantizando energía limpia y competitiva”, señaló Hernández.

Alexandra Hernández, presidenta de SER Colombia.

Sin embargo, para cumplir las metas fijadas para 2027, Colombia deberá triplicar su capacidad actual de energías renovables. Esto implica superar obstáculos en la ejecución de proyectos, que suelen tardar entre tres y seis años, de los cuales el 70 por ciento del tiempo se pierde en trámites y permisos. Hernández subrayó la necesidad de mayor articulación entre actores públicos y privados para resolver este cuello de botella.

Desafíos estructurales

Carlos Cante, presidente de la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón), criticó el enfoque del Gobierno en la transición energética, al señalar que ha debilitado a la industria de combustibles fósiles sin ofrecer una hoja de ruta clara. “Colombia está emulando modelos de países desarrollados con contextos energéticos distintos, lo que afecta la competitividad de nuestra industria. No hemos pasado del discurso a los hechos”, afirmó.

Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón.

El sector minero energético también enfrenta retos globales y locales. Aunque la recuperación económica mundial podría aumentar la demanda de carbón y coque colombiano, la ausencia de un plan estratégico limita la capacidad de aprovechar estas oportunidades.

Por su parte, Natalia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), destacó que “Colombia ha avanzado en diversificación energética, con cerca de 2 GW de proyectos solares en operación, equivalentes al nueve por ciento de la matriz eléctrica”. No obstante, reducir las emisiones requiere enfocarse también en sectores como la agricultura y la deforestación, responsables del 60 por ciento de las emisiones nacionales.

Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen. | Foto: 2024-www.arturomar.com

Gutiérrez advirtió sobre la urgencia de ampliar la capacidad instalada, ya que los márgenes entre oferta y demanda son cada vez más estrechos. En 2024, el margen fue del 2.5 por ciento y se proyecta que en 2026 caiga al uno por ciento, poniendo en riesgo la seguridad energética. La inestabilidad regulatoria y la demora en destrabar proyectos son barreras críticas para avanzar.

Oportunidades para 2025

Según los expertos, Colombia cuenta con un enorme potencial en recursos renovables, especialmente en regiones como La Guajira, cuyos vientos son comparables a los del Mar del Norte. Subastas para expansión y reconfiguración podrían atraer inversiones, siempre que se ofrezcan reglas claras y señales de estabilidad a los inversionistas.

Estos desafíos y oportunidades serán discutidos en el Gran Foro Colombia 2025, el próximo 29 de enero, durante el conversatorio “Desafíos energéticos y transición para el futuro”. Este espacio será clave para definir el rumbo de la transición energética en un país que busca combinar sostenibilidad, competitividad y seguridad energética sin comprometer su desarrollo económico. Espérelo el próximo 29 de enero.

Organiza Semana con la alianza académica de la Universidad Militar Nueva Granada y el apoyo de Telefónica Movistar, Fenalcarbón, SER Colombia, Servibanca y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).