SEMANA: Las cajas de compensación son un buen termómetro de la actividad económica y social del país. ¿Qué lectura tiene de lo que pasó el año pasado en materia de crecimiento y empleo?
Luis Carlos Arango Vélez: En el 2020 nosotros bajamos el número de trabajadores afiliados en un 10 por ciento. Para el 2021 se mejoró y si lo comparo con el 2019, perdimos más o menos un 7 o un 6 por ciento de trabajadores afiliados. Para nosotros la parte del empleo es vital, porque sobre la generación del empleo es que el empleador paga el aporte del 4 por ciento. Entonces, en la medida en que no haya esa recuperación del empleo, estaríamos estancados. Si bien no ha habido una reactivación para alcanzar los índices que teníamos en 2019, sí hay una reacción leve. En este momento tenemos más o menos 1′350.000 trabajadores afiliados. Cuando estábamos terminando el 2019 estábamos en 1′400.000.
SEMANA: ¿Cómo ve la reactivación y la perspectiva económica para este 2022?
L.C.A.V.: Las autoridades económicas hablan en unos casos del 7 por ciento, en otros del 9,9 por ciento. Sin embargo, cuando ya se hace la evaluación de todo el año, parece que el crecimiento económico va a estar por el lado del 5 por ciento, lo cual es una cifra positiva. Sin embargo, frente a la situación que vivimos se necesitaría un crecimiento un poco mayor. Ahora, las perspectivas de cómo va a ser ese crecimiento y cómo vamos a lograr recuperarnos en corto plazo son bien diferentes porque una empresa no comienza a producir o generar empleo y rentabilidad de forma inmediata. El efecto para que produzca un aporte significativo a la economía se demora.
SEMANA: ¿Cómo cerrar la brecha entre la formalidad y la informalidad en un mercado laboral como el colombiano?
L.C.A.V.: Lo que nosotros necesitamos aquí en Colombia y en cualquier país es el empleo dentro de la formalidad. En Colombia formalizarse es muy difícil, hay muchas dificultades, tiene muchas trabas cuando debería ser lo contrario. ¿A qué empresa visitan? ¿A qué empresa le ponen inconveniente? ¿A cuál le ponen multa? A la que está formalizada, no al informal. Nosotros no tenemos una política de creación de empresa, tenemos una política de trámites. Eso es lo que el Estado tiene que pensar en este momento y es un pedido muy respetuoso, pero debemos buscar cómo simplificamos la formalización. Lo otro es que al formalizarse todos tenemos que remar hacia un mismo objetivo, no dividirnos porque no logramos generar empleo ni recuperar la economía. Esto no es una función exclusiva del Estado o del Gobierno, es una función en la que tenemos que trabajar todos de manera conjunta.
SEMANA: ¿Cómo está viendo los desafíos y el panorama social para este año?
L.C.A.V.: En la medida en que nosotros continuemos con el nivel de desempleo que en este momento tenemos de dos dígitos, la situación se vuelve tres veces más difícil. Una de las tareas esenciales del Estado, del empresariado y de la sociedad es buscar la forma de bajar ese desempleo al 8 o 9 por ciento, que son unas tasas manejables. De lo contrario, la situación es muy complicada porque se comienzan a crear unas condiciones de vida en las personas muy difíciles. Tenemos que trabajar por generar más y mejores oportunidades de forma integral y sostenida. Esa es la mejor forma de hacer país y de buscar el cierre de las brechas sociales.
SEMANA: ¿Cuál cree que es el gran reto que tenemos como sociedad?
L.C.A.V.: Unirnos. En la medida en que le hagamos frente a estos problemas, estemos unidos y trabajando hacia un mismo fin, podremos avanzar.
SEMANA: Independientemente de quien gane las elecciones, el país tiene que afrontar una serie de reformas estructurales. ¿Vamos a ser capaces de sacar adelante esos proyectos?
L.C.A.V.: Yo creo que sí. Tenemos que ser capaces. Colombia es un país demasiado rico en recursos naturales, en la calidad de la gente. Es un país con una población muy inteligente y emprendedora que ha sabido sobreponerse a todos los problemas que ha tenido a lo largo de su historia.
SEMANA: ¿Cómo se ajustó Colsubsidio a los retos de la pandemia?
L.C.A.V.: Cuando llegó el confinamiento lo primero que dijimos fue que no íbamos a parar así adoptáramos un estilo de trabajo distinto. En plena pandemia, Colsubsidio terminó una clínica, la inauguró y la puso en servicio. En el 2020 también abrimos cuatro centros médicos adicionales, seis supermercados, 10 droguerías, y cambiamos la logística para la entrega de medicamentos en los hogares. Teníamos cerrados por disposición legal todos los hoteles, clubes sociales y parques recreativos que generaban más o menos unos 3.000 empleos. Estos trabajadores estuvieron confinados durante seis meses. No dejé que sacaran ni un solo trabajador de Colsubsidio. Fue costoso, nos dolió económicamente, pero estamos muy satisfechos de lograr mantener a todo el equipo de empleados.
SEMANA: ¿En el tema de salud qué pasó en estos últimos dos años?
L.C.A.V.: Fue muy complejo. Armamos sobre el camino los esquemas para la vacunación. Hemos puesto más o menos un millón de vacunas. Así mismo, diseñamos y construimos la clínica Oftalmológica en la Cra. 16 # 75-87 en Bogotá. Crecimos con otros centros de salud, no solamente en la capital del país, sino en otros departamentos.
SEMANA: ¿Y en educación?
L.C.A.V.: Logramos adaptar clases virtuales durante el tiempo en que la población no podía salir de casa. Tuvimos los colegios funcionando con los cerca de 7.500 estudiantes que tenemos. Sin embargo, también hubo deserción. A nosotros nunca nos sobraba un cupo y nos llegaron a sobrar 150, una cifra muy significativa. Este año tenemos la totalidad de los estudiantes. La educación virtual sirvió como una emergencia, una solución a lo que estábamos enfrentando, pero había que regresar a la presencialidad.
SEMANA: Los sectores de vivienda y turismo son claves para la reactivación. ¿Qué está pasando con ellos desde la óptica de Colsubsidio?
L.C.A.V.: En el turismo, cuando ya se abrieron los hoteles, los clubes y demás, así fuera con aforo limitado, tuvimos una demanda muy buena, la gente estaba desesperada por salir. Dentro del aforo siempre estuvimos llenos. Por ejemplo, en Piscilago, un parque que es para 12 mil personas, el aforo lo bajamos a 8 mil personas. En vivienda, durante la pandemia, seguimos construyendo. En el año 2020 teníamos que construir 3.000 viviendas. Hubo un retraso, pero se logró un número significativo. En 2021 también teníamos programadas 3.000 y logramos hacer 2.850 viviendas que se vendieron en su totalidad.
SEMANA: ¿Cumplieron las metas propuestas para el año pasado?
L.C.A.V.: El año pasado nosotros tuvimos un crecimiento desde el punto de vista de aporte del 4 por ciento. De acuerdo al tercer trimestre del 2021, las afiliaciones se incrementaron en un 7,5 por ciento, que es bueno con las circunstancias que estábamos viviendo. Desde el punto de vista de lo que era un remanente que tenemos calculado en todos los servicios lo cumplimos en un ciento por ciento.
SEMANA: ¿Cuáles son las metas para este año?
L.C.A.V.: Tenemos varias. En Piscilago, por ejemplo, con el Instituto Alexander von Humboldt nos encontramos en la ejecución de la primera fase de un plan maestro de reestructuración total en materia de sostenibilidad. Recordemos que este parque está ubicado dentro de un bosque seco tropical. En materia de salud estamos ampliando la Clínica de Girardot, está en construcción la Clínica de Ibagué y otros centros médicos en Cali y Pereira. En cuanto a supermercados, tenemos previsto abrir 10, y 15 droguerías más.
SEMANA: En materia de inversión, ¿esto qué significa?
L.C.A.V.: Sin hablar de vivienda son 270.000 millones de pesos en inversiones para este año. Con subsidios y construcción de vivienda llegamos a los 700.000 millones, lo que significa un 10 por ciento más que el año pasado.
SEMANA: ¿El 2022 será un buen año para el país?
L.C.A.V.: Los años en los que hay elecciones para Colombia son difíciles, la gente tiene temor en hacer inversiones y eso es lo común, siempre ha sido así. Pero lo hemos superado, y siendo optimista creo que lo vamos a lograr. Por eso nuestro eslogan es “Juntos lo hacemos posible”.