Herramientas de inteligencia artificial, chatbots y otros desarrollos tecnológicos pueden ayudar a la detección de la enfermedad, personalización de tratamientos y hasta el desarrollo de nuevos medicamentos. Este y otros temas formaron parte del foro ‘Vivir con VIH: sin miedo a una vida plena’.

La tecnología avanza a pasos gigantescos, lo que permite que cada día surjan nuevas herramientas que facilitan la vida de empresas y millones de personas en todo el mundo. Estos avances se dan en todas las industrias y sectores, incluida la medicina, en la que la inteligencia artificial (IA), chatbots y otras aplicaciones pueden ayudar a mejorar el diagnóstico, tratamiento y prevención de distintas enfermedades, como el VIH.

La IA puede ayudar a mejorar la detección y el diagnóstico temprano del virus mediante el análisis de grandes conjuntos de datos que permiten identificar patrones y señales que podrían pasar desapercibidas para los humanos, explican desde el Instituto para el Desarrollo Humano (IpDH) de Bolivia, que señala que “este modelo de predicción podría conducir a una detección más rápida y precisa de la infección, permitiendo un tratamiento temprano y mejorando los resultados para los pacientes”, algo fundamental en un momento en el que los casos vienen en aumento y es necesario atender a tiempo la enfermedad.

Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar datos clínicos y de laboratorio de las personas para identificar patrones que indiquen una infección temprana, mejorando la precisión de las pruebas de diagnóstico. De igual manera, la IA puede procesar grandes volúmenes de datos para identificar tendencias epidemiológicas, lo que ayuda en la planificación de programas de salud pública.

Los chatbots y otras aplicaciones similares pueden proporcionar información rápida, precisa y personalizada a personas de todas las edades sobre el uso del condón y otras estrategias de prevención combinada, además de consejos para reducir el riesgo de contraer el virus. Una de las ventajas de estas herramientas es que, gracias al acceso a internet, miles de millones de ciudadanos en todo el mundo, principalmente poblaciones vulnerables, pueden encontrar información completa, a la cual no podrían llegar si no fuera por este tipo de herramientas digitales.

Sin embargo, es importante tener en cuenta los desafíos y las preocupaciones que surgen del uso de estas herramientas, principalmente en lo relacionado con la privacidad de los datos personales y el sesgo algorítmico. Adicionalmente, se debe precisar que esta información no reemplaza los conceptos médicos, sino que sirve como complemento y apoyo para el tratamiento de la enfermedad.

Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Chile en 2022 ayudó a predecir la adherencia de las personas recién diagnosticadas usando IA y así abordar a quienes estaban en riesgo de abandonar el tratamiento, ayudando al personal de salud a identificar a esos pacientes y brindarles servicios específicos. De acuerdo con el estudio, esto mejora la eficacia de los tratamientos y puede reducir los costos de atención médica.

Otro de los usos que le puede dar la medicina a la IA y a la tecnología está relacionado con el desarrollo de fármacos, ya que estas herramientas pueden acelerar el descubrimiento de nuevos medicamentos, los cuales, además, se pueden usar en tratamientos personalizados mediante la minería de datos y análisis genómicos, que se acomodan a las características individuales de los pacientes.

El aporte de las nuevas tecnologías en el diagnóstico y tratamiento del VIH, así como el bienestar psicosocial y una atención más humanizada, fueron algunos de los principales temas que se abordaron en el foro ‘Vivir con VIH: sin miedo a una vida plena’, realizado este 5 de diciembre por SEMANA y GSK.

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