La transición energética en Colombia es uno de los mayores desafíos de las empresas para frenar la contaminación y mitigar el cambio climático. En un país donde la dependencia de los combustibles fósiles ha predominado, las compañías colombianas abonan el terreno con la adopción de energías limpias y sostenibles.
El sector privado no solo está invirtiendo en infraestructura, sino también fomentando la innovación y la investigación en prácticas sostenibles. Durante la VII Cumbre de Sostenibilidad, organizada por SEMANA en Cali el pasado 17 de julio, líderes empresariales expusieron las diferentes iniciativas que lideran el camino en la creación de soluciones sostenibles.
Valle del Cauca es un ejemplo de las alternativas que están implementando las empresas para la descarbonización, es decir, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Luisa Barona, gerente de Operaciones de Riopaila Castilla en Planta Riopaila, explicó que el sector cañicultor trabaja con la producción de alcohol renovable a partir de la caña de azúcar y mencionó que en este departamento hay seis plantas de bioetanol, que producen el 90 por ciento de los biocombustibles del país.
“Estamos centrados en ver cómo hacer el mejor uso de los residuos de la caña. No somos solo azúcar; también, alimentos, energía verde y economía circular”, apuntó Barona.
La movilidad inteligente y sostenible busca minimizar el impacto negativo en el medioambiente. Por ello se están adoptando prácticas y tecnologías que reduzcan al mínimo la huella de carbono y promuevan la accesibilidad. En esta línea, Carolina Santamaría, gerente de Sostenibilidad de Promigás, afirmó que son pioneros en gas natural para uso vehicular. Ese sector aporta al progreso del país, a la conservación del medioambiente y al desarrollo económico.
“Estamos contribuyendo a la descarbonización. Un ejemplo de ello es la alianza que hicimos con el Grupo Mayagüez, con el que logramos transportar un millón de toneladas de caña de azúcar con vehículos que usan gas natural”, sostuvo Santamaría.
Empresas Municipales de Cali (Emcali) también aporta a la producción de energías limpias. José David Insuasti, gerente de Energía de Emcali, dijo que la mayoría de la energía la generan a través de sistemas hidroeléctricos y que producen el 30 por ciento con termoeléctricas y combustible de gas.
“En Emcali le estamos apostando a las fuentes no convencionales de energías renovables con pequeñas generadoras hidroeléctricas y autogeneración a pequeña escala para que los usuarios puedan disponer del servicio”, puntualizó Insuasti.
Desde el sector energético, AES Colombia es otra de las compañías que lidera diferentes estrategias para una transición justa en Colombia. De acuerdo con Patricia Aparicio Cammaert, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la empresa, el país cuenta con una matriz de generación energética limpia y equilibrada que se está quedando corta para atender la demanda de crecimiento.
AES Corporation ha buscado descarbonizar su operación con el objetivo de que, para 2027, tenga un 86 por ciento de generación de energía renovable en su matriz. Asimismo, para 2040, la generadora promete cero emisiones netas en sus ventas de electricidad y, para 2050, alcanzar cero emisiones netas en todo su portafolio.
Los desafíos en la ruta de la transición de energías limpias son grandes. Juan Carlos Castro, director general de Solistica para Colombia, destacó que uno de los grandes retos de las empresas es combatir el greenwashing y comprender que la sostenibilidad no solo se reduce a lo ambiental. “Un proyecto no puede ser solo medioambiental, porque si económicamente no funciona, no va a ser sostenible”, dijo el ejecutivo.
Por ejemplo, desde el sector de logística, Solistica ha apostado por garantizar eficiencia en los procesos operacionales. A través de la automatización en la logística han podido reducir los desperdicios, ahorrar materiales de empaque y aumentar la capacidad de producción.
Otro de los temas tratados durante la VII Cumbre de Sostenibilidad se centró en el futuro verde, que actualmente es impulsado por la inteligencia artificial (IA). En este camino, Luis Fernando Pérez, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cali, subrayó que el papel de las empresas es fundamental, así como la interrelación de las tecnologías divergentes con la sostenibilidad, ya que las compañías están utilizando la inteligencia artificial para optimizar el uso de recursos y mejorar la eficiencia energética.
Uno de los más enfáticos en las oportunidades de la IA fue Martin Hagelstrom, líder de los ofrecimientos de software de sostenibilidad para IBM en Latinoamérica, quien explicó que dentro de las bondades de esta nueva tecnología se encuentra la eficiencia en las operaciones de las empresas que buscan medir su impacto con el planeta. “Las oportunidades están en cómo aplicar la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia en los procesos”.
Según Hagelstrom, más allá del potencial de la IA, el sector privado debe pensar en la sostenibilidad como un eje transversal de sus operaciones.
La responsabilidad corporativa y la colaboración entre diversos actores serán fundamentales para alcanzar un futuro sostenible y libre de contaminación en Colombia.