Háblenos de su proyecto ‘Historias hechas a mano’, ¿cómo empezó este proyecto?
Juan Pablo Socarrás: ‘Historias hechas a mano’ nace como el brazo social de Socarrás, una marca de diseño y moda que transita hacia la sostenibilidad, que tiene como propósito generar el principio del bienestar extendido y hacer visible las historias invisibles e invaluables de las comunidades latinoamericanas artesanales, indígenas y afrodescendientes. Llevo 17 años trabajando con comunidades, y he ido a los lugares donde la gente no quiere ir, he recorrido alrededor de 122 municipios, 28 departamentos donde hemos logrado impactar a más de 10.000 personas.
¿Cómo lo hacen posible?
J.P.S. : El proyecto busca generar autonomía en las comunidades con las que trabajamos para que sean autosostenibles. Por eso, durante más de 10 meses, capacitamos y ayudamos a formar todo su modelo de negocio. Generamos estrategias comerciales, digitales y colecciones co-creativas, que se traducen en esos grandes desfiles que todo el mundo ve y que todo el mundo vuelve como el gran show de Socarrás, pero al final son una caja de resonancia para seguir contando las historias y mostrarle al mundo que el lujo está hecho a mano, está hecho por los artesanos.
¿Por qué enfocarse en trabajar solo con mujeres?
J.P.S.: La disminución de la pobreza empieza cuando logras empoderar productivamente a las mujeres y para hacerlo no solamente hay que decirles palabras bonitas, sino que tengan sus propios recursos para ser sostenibles y viables. La mujer trabaja en equipo y siempre busca el beneficio para su comunidad, por eso buscamos acompañarlas y capacitarlas para que decidan que quieren ser.
¿Cuál es la importancia de impulsar la equidad de género, diversidad e inclusión social en un país como Colombia?
J.P.S. : Estamos en un proceso de buscar esa igualdad y todas estas palabras que a diario todo el mundo tiene resonando en la cabeza. Al final, lo que tenemos que buscar es darle oportunidades a todos, no ver ese pasado, sino el presente, ese futuro y cómo a través de las técnicas u oficios que realizan hombres, mujeres y poblaciones minoritarias en Colombia en contextos difíciles las podemos fortalecer.
¿Cómo trabajan para que la moda marque una tendencia hacia lo sostenible?
J.P.S.: Somos una marca y un proyecto que transita hacia la sostenibilidad proponiendo una visión de moda responsable que se concentra en lo económico, social, cultural y ambiental. A partir de procesos de suprareciclaje y de eso que la gente ve como residuo o basura lo transformamos en un nuevo producto con mayor valor y significado además de causar un impacto socioeconómico con sus diseños. Visibilizamos el trabajo artesano de las comunidades y lo volvemos un negocio viable y sostenible durante el tiempo.
¿Cuál ha sido el impacto de este proyecto en su día a día?¿Ha marcado un antes y un después en su vida?
J.P.S. : Se volvió el propósito de mi vida. Cuando veo la cara de satisfacción de las mujeres a las que hemos podido ayudar a salir adelante ratifico mi compromiso de ser ese puente entre las comunidades. Eso me ha impulsado a buscar nuevos espacios para contarle al mundo que la moda no solamente es una prenda de vestir, sino una forma de desarrollar país, impactar y transformar vidas de forma sostenible.
¿Cómo logró transformar el conocimiento de la moda en inspiración para transformar vidas?
J.P.S. : Cualquier industria puede ser un camino o un puente para transformar vidas. Yo lo encontré en el diseño y en las habilidades que tengo para ver la belleza donde otros no la ven, yo creo que la oportunidad está latente todo el tiempo. Para mí es llegar al lugar donde la gente no quiere estar, trabajar con las comunidades, que sean sostenibles y resuenen en el mundo.