La región centro de Colombia, de la que hacen parte Quindío, Caldas y Tolima, se enfrenta a un panorama desafiante, pero lleno de oportunidades para el crecimiento y el desarrollo económico. En el marco del evento Semana por Colombia: el corazón del país, empresarios y líderes gremiales debatieron sobre los principales obstáculos y potencialidades que moldean el futuro del Eje Cafetero y Tolima. La seguridad, la infraestructura, la innovación y la sostenibilidad se consolidaron como los temas centrales de la discusión.
Uno de los puntos críticos abordados durante el evento fue la seguridad. Germán Alberto Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, calificó la situación como “vergonzosa en el país” y enfatizó la necesidad de que el Estado retome el control en zonas rurales. “Los agricultores están siendo extorsionados y en regiones como Risaralda los cafeteros están siendo desplazados de sus fincas”, señaló. Bahamón advirtió que sin garantías de seguridad no habrá futuro para la prosperidad económica del país.
Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la Industria Licorera de Caldas, coincidió con esta postura y subrayó que la inseguridad afecta no solo a los agricultores, sino también a sectores como el contrabando de productos, lo que impacta negativamente la economía regional. “Necesitamos buscar propósitos mayores que nos unan como país. La división que vivimos nos afecta en todas las áreas”, afirmó.
Una región clave para la economía
A pesar de los retos, el optimismo prevaleció entre los panelistas. Bahamón, por ejemplo, destacó la relevancia del Eje Cafetero como motor económico de Colombia. En conjunto, esta región sumada al departamento del Tolima, es responsable del 27 por ciento de la producción nacional de café, consolidándose como el segundo mayor productor del país.
Por su parte, Ana Karina Quessep, presidenta de BPrO, resaltó la importancia del sector de BPO (Business Process Outsourcing) en el desarrollo regional. Según explicó, las regiones han dejado de ser exclusivas para actividades económicas tradicionales y se han integrado en sectores innovadores.
“El sector de servicios representa el 3.2 por ciento del PIB en el Eje Cafetero, y en Caldas genera el 3.8 por ciento de los empleos directos”, afirmó. Entre tanto, Santiago Marroquín, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Americana, destacó la relación comercial con Estados Unidos como un pilar fundamental para el crecimiento. Este país es el principal inversor en Colombia, con el 30 por ciento de las inversiones totales, lo que genera oportunidades en exportaciones, turismo y empleo para la región y todo el país.
Agroindustria e infraestructura
En el panel ‘Competitividad e innovación para hacer la diferencia’, Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz, indicó que la falta de inversión estatal es un obstáculo recurrente para el sector agroindustrial. Según Hernández, gremios como el arrocero han tenido que enfrentar la falta de incentivos por parte del Estado, lo que limita su capacidad de crecimiento.
Otro de los grandes retos es la distancia entre los pueblos del Eje Cafetero y las ciudades principales del país. Pero gracias a los avances en infraestructura vial de los últimos años, esta región se ha convertido en “un destino turístico de clase internacional, en donde han sido clave los 260 kilómetros de vías en excelente operación, las mejoras logísticas y la disminución de costos en el comercio y la operación turística”, apuntó Mauricio Vega, gerente de Autopistas del Café.
Sin embargo, es consciente de quela región también tiene el reto de seguir fortaleciendo su infraestructura vial y con él coincidió Humberto Tobón, gerente de la Región Administrativa y de Planificación (RAP) - Eje Cafetero, quien aseguró que “es muy necesario construir la doble calzada entre Calarcá y La Paila. Hoy hay una discusión sobre cómo financiarla, pero esa obra es estratégica porque por ahí pasa el 73 por ciento de toda la carga de Colombia”.
Pero además de los desafíos, Tobón destacó el potencial de la región en la producción de café, cacao, aguacate y en sectores como la ganadería y el turismo. “El Eje Cafetero tiene ventajas competitivas en términos de exportaciones y oferta turística, lo que nosposiciona como una región clave para el desarrollo nacional. Hemos logrado un aumento sostenido de los precios de los cafés especiales, algunos de ellos se venden a 60 dólares la libra”, expresó.
Innovación y sostenibilidad como ejes
En la región centro la innovación y la sostenibilidad se perfilan como pilares fundamentales para el desarrollo. Durante el evento, se enfatizó la necesidad de incorporar tecnologías avanzadas en la planificación y producción agrícola, así como adoptar estándares ambientales que permitan competir en mercados internacionales.
De acuerdo con el gerente general de Fedearroz, con el programa AMTEC, una de las iniciativas de la Federación ligada a la sostenibilidad, se ha “logrado disminuir en 68 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero con tecnologías nuevas de riego. Además, la gran mayoría de estos procesos productivos son amigables con el medio ambiente”.
Mirada al futuro
El evento Semana por Colombia: el corazón del país dejó claro que la región centro tiene un potencial inmenso para aportar en el desarrollo económico de Colombia. Aunque los desafíos son significativos, la región cuenta con sectores robustos como el café, el turismo y los servicios, además de una ubicación estratégica.
Para superar las barreras actuales, será crucial fomentar la unidad, fortalecer la seguridad, invertir en infraestructura y promover alianzas que integren a todos los actores. Como expresó Bahamón, “el centro del país ha sido enormemente importante en las capacidades de Colombia, tanto en producción, educación y reactivación económica. El futuro de esos departamentos dependerá de su capacidad para transformar desafíos en oportunidades y consolidarse como una región competitiva, sostenible e inclusiva”.