“Es importante poner en el centro de todas las decisiones a los grupos vulnerados y afectados por la violencia y por la multiplicidad de las violencias armadas”. Con estas palabras, el alto comisionado para la Paz, Iván Danilo Rueda Rodríguez, abrió su conferencia sobre paz total en el Gran Foro Colombia. Para él, la justicia transicional es un asunto vital, es la “posibilidad de transitar a una sociedad donde la mirada punitiva no sea la única salida para la sanción de las responsabilidades en crímenes de lesa humanidad y de guerra”.

En medio del foro, el alto comisionado resaltó los aspectos claves bajo los que se consolida la apuesta de la paz total, entre los que están el diálogo como eje transversal para la construcción de confianza en la sociedad y la transformación territorial. Asimismo, explicó que el centro para la toma de decisiones en la búsqueda de la paz es la “ética de la vida”, concepto que reconoció como punto de partida para la avanzada en las negociaciones con los distintos grupos armados.

Iván Danilo Rueda Rodríguez, alto comisionado para la Paz | Foto: Revista Semana

Sobre estos, puntualizó en que aquellos que han demostrado su plena disposición de negociación en los últimos cinco meses deben mostrar su voluntad de “parar la violencia expresada en no torturar, no desaparecer, no asesinar y evitar confrontaciones con la fuerza pública y con otros grupos armados”.

Esto, a su juicio, forma parte de la ética que regula las conflictividades armadas, que es el derecho internacional humanitario. “A todos los grupos les hemos dicho, en presencia de la Iglesia, que no tenemos doble agenda. La agenda es lo que aquí se habla, no hacemos trampas ni haremos trampas. Esperamos que no nos hagan trampas y que no busquen las salidas fáciles para comprar la justicia o usar recursos para hacerse a grupos”, afirmó. Rueda también destacó la necesidad de construir un acuerdo nacional: “Proyectamos un país de inclusión, donde empresarios, partidos políticos, oposición, donde todo el mundo tenga la posibilidad de ser escuchado y construir un gran acuerdo que permita el fortalecimiento de una sociedad nueva y democrática con derechos para todas y todos”. Para lograrlo, aseveró, hay que resolver las conflictividades armadas, reconocer el trasfondo de sus dinámicas, rendir cuentas a la sociedad civil y negar el uso de las armas en la política.

LAS OPINIONES SOBRE LA PROPUESTA

Después de la intervención de Rueda, se llevó a cabo el panel ‘Paz total: ¿un nuevo camino?’, moderado por Vicky Dávila, directora general de SEMANA. En este espacio, el senador Iván Cepeda, en sintonía con lo dicho por el alto comisionado, manifestó que la paz total se da en dos dimensiones centrales: una, con foco en los diálogos y acercamientos con las organizaciones armadas, y una segunda, que, según él, no debe pasar desapercibida: un gran acuerdo nacional.

“Por primera vez en mucho tiempo, tal vez en las últimas dos décadas, puedo decir que el país está listo para ese acuerdo. Ese acuerdo implica que los principales actores de la política, del mundo empresarial, de los territorios y de las organizaciones sociales construyan juntos”, sostuvo el senador, que enfatizó en que la paz no se construirá integralmente en los próximos cuatro años, pero sí se avanzará con firmeza hacia ella, porque la sociedad colombiana está preparada para abordar un gran diálogo nacional.

• 1. Paloma Valencia, senadora de la República 2 Ariel Avila Senado • 3 José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y delegado en las conversaciones de paz con el ELN • 4 Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia • 5 Iván Cepeda, senador de la República | Foto: Revista Semana

El narcotráfico es otro de los temas recurrentes al hablar de la paz total del Gobierno Petro. Para Cepeda, es esencial brindar soluciones desde los territorios afectados por las economías ilegales: “Hay un camino equivocado en la lucha contra el narcotráfico, hay que discutirlo con una mirada distinta. Hay que llegar a la sustitución de economías en los territorios. Si no hay desarrollo rural, el narcotráfico seguirá”.

Frente al tema, Carlos Ruiz Massieu, representante especial del Secretario General y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, aseguró que el narcotráfico no se resuelve con celeridad en Colombia debido a las posiciones globales; sin embargo, con apoyo internacional, el país puede transitar a la sustitución de economías ilícitas en los territorios más vulnerables.

Esa transición debe ir de la mano de mecanismos de justicia transicional, que, de acuerdo con Massieu, son un referente internacional tras el reconocimiento de los delitos de lesa humanidad por la guerrilla de las Farc en el marco del acuerdo de paz, pues se trata de un hito nunca antes visto con guerrillas de otros países del mundo. “Lo innovador de la justicia transicional en Colombia es que es una justicia restauradora, reparadora y reconciliadora”.

“Por primera vez en mucho tiempo, tal vez en las últimas dos décadas, puedo decir que el país está listo para ese acuerdo”: Iván Cepeda, senador de la república.

Al respecto, el senador Ariel Ávila enfatizó en que legalización de coca no habrá mientras no se avance en esa materia en otros países. Sin embargo, explicó que el reto es una transición progresiva que no criminalice a las familias que dependen de este tipo de economía: “Unas 250.000 familias viven de cultivos de hojas de coca, el reto es reducirlas a 80.000″, comentó.

Por otro lado, la también senadora Paloma Valencia expresó sus reservas sobre los planteamientos de la política de la paz total. Fue contundente al decir que “el camino de darles abrazos a los criminales no es el camino que conduce a la paz”. Asimismo, puso sobre la mesa la urgencia de entender que todo el país quiere la paz, pero no vivir un “borrón y cuenta nueva” con los integrantes de las organizaciones de carácter criminal; pues para ella esa solución puede generar más violencia

Por último, el presidente de Fedegán y delegado en las conversaciones de paz con el ELN, José Félix Lafaurie, advirtió que “lo que es evidente es que el nivel de fractura es permanente. Las narrativas de ambos lados no ayudan a reconciliar el país, para eso se debe empezar a sincerar el debate e ir detrás de una utopía de mejor país”. Lafaurie añadió la importancia de lograr un acuerdo nacional y de que los territorios salgan de la pobreza y el abandono: “Lo que no hemos pensado es en el desarrollo rural”, comentó.

El segmento organizado por Foros Semana permitió escuchar y reflexionar en torno a las diferentes perspectivas alrededor de la paz total. Finalmente, se concluyó que todos quieren la paz, a pesar de que algunos guardan críticas y dudas frente a cómo lo logrará el presidente Gustavo Petro. Hay altas expectativas sobre el segundo ciclo de negociaciones con el ELN, que inicia el próximo 13 de febrero en México.