Más allá del programa político del candidato que llegue a la Presidencia de Colombia a mediados de este año, lo importante es que los colombianos se hagan las preguntas correctas sobre cuáles son los principales retos para el país, analizó Ángela Samper, socia de McKinsey en Colombia, durante su ponencia en el marco de una nueva versión de Foro Colombia 2022.
Teniendo en cuenta que desde la década de los sesenta, el crecimiento económico del país ha sido irregular, Samper considera que el principal desafío es que el país se acerque a un crecimiento más controlado: “¿Cómo logramos una economía que crezca de manera sostenible e incluyente?”
Según la experta, el principal indicador de que el país no se estaba haciendo la pregunta correcta fue la crisis causada por la pandemia, pues quedó en evidencia que el crecimiento económico en Colombia no ha sido incluyente y, en cambio, ha incrementado la desigualdad de oportunidades. “Entre 2012 y 2020 el índice de pobreza monetaria ha crecido exponencialmente y la desigualdad en empleabilidad entre géneros”, explicó Samper.
Lo que debe preocuparles a los colombianos durante las elecciones
“Si bien en crecimiento económico se estiman cifras positivas para los próximos años en las problemáticas sociales pasa lo contrario, ¿en qué debería entonces encaminarse los esfuerzos de todos?”, dijo la socia de McKinsey.
Para Samper, si bien el crecimiento económico general en el mundo, especialmente en los países desarrollados, ha permitido mejoras en la calidad de vida de las personas. Sin embargo, especialmente en los países en vías de desarrollo, esto no ha ocurrido. Al menos en países como Colombia, “ese crecimiento nunca va a ser suficiente para cerrar las brechas sociales”, agrega.
Otro de los elementos clave en la discusión electoral debería ser en que a medida que se busca un crecimiento económico sin rumbo nacen nuevos retos en materia ambiental. “El objetivo de desarrollo no debe ser únicamente pensando en la productividad, sino en cumplir el contrato social”, explica.
La importancia de la inclusión financiera
En muchas ocasiones las soluciones son más simples de lo que parecen: políticas que incentiven la inclusión financiera es una de ellas. “Encontramos que las personas afroamericanas que tuvieron más acceso a servicios financieros en Estados Unidos representó un aumento en su patrimonio de 400 dólares a lo largo de su vida”, dijo Samper.
Sin embargo, dejarles ese rol a instituciones tradicionales sería más difícil y costoso, de allí la importancia de las empresas privadas del sector fintech. Así, Samper propone tres alternativas para romper el ciclo de exclusión: 1) apertura de cuentas exprés, 2) sistemas alternativos de análisis de crédito, 3) e innovaciones en las distribuciones de crédito.
Tres preguntas esenciales para las discusiones electorales
Samper propone tres grandes temas para tener en cuenta en el marco del debate electoral:
1. ¿El país se está moviendo al ritmo adecuado en el contrato social? Esto implica analizar cuáles programas harán más eficiente y eficaz ese contrato social.
2. ¿Cuáles deben ser las prioridades del país?
3. ¿Es el balance correcto? Todas las acciones que se estén ejecutando tendrán repercusiones en el mediano y largo plazo, ¿son realmente las correctas para el futuro?