En un mundo laboral cada vez más demandante, la salud mental de los empleados se ha convertido en una preocupación primordial para las organizaciones. Adriana Jiménez, directora administrativa de Bienestar Primero (BIP), dijo que, “cuando un trabajador goza de bienestar mental, puede gestionar sus emociones de manera efectiva, lo que facilita abordar situaciones complejas en su rol laboral”.
La experta también mencionó que, el fomento de la salud mental en el trabajo no solo contribuye a una mejor calidad de vida para los empleados, sino que también genera compromiso, motivación, satisfacción y un desempeño óptimo en sus funciones. Por el contrario, la falta de un ambiente que promueva el bienestar mental puede llevar a problemas como bajo rendimiento, desconcentración e ineficacia, factores que afectan de forma directa a la empresa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), registró que cada año “el 15% de los adultos en edad laboral vive con un trastorno mental”. Estos son experimentados de distintas formas y dependiendo de la personalidad del individuo, tienen grados de impacto y angustia variables. Por esta razón es importante tomar medidas en el entorno laboral para mitigar esta problemática.
Los criterios que propone la OMS y la Organización Internacional del Trabajo, están orientados a la prevención de riesgos psicosociales de los trabajadores, la promoción y protección de los empleados en salud mental, y el apoyo y soporte a personas que presentan síntomas relacionados y brindar condiciones para participar y prosperar en el ámbito laboral.
El organismo internacional afirma que todos los trabajadores tienen derecho a unos entornos laborales seguros y saludables junto con que existan probabilidades de avance en el rendimiento y la productividad en el trabajo, mejorar la retención del personal y minimizar la tensión y los conflictos.
Jiménez destacó los desafíos comunes que enfrentan los empleados en términos de salud mental en el trabajo, entre los cuales se encuentran “el manejo del estrés, la presión del tiempo, la desigualdad, los permisos, las jornadas extensas, el acoso laboral, los desplazamientos y la comunicación efectiva con el equipo de trabajo”, señaló.
Para fomentar una cultura empresarial que priorice la salud mental, la directora sugirió reconocer su importancia y destinar recursos para generar políticas de seguimiento continuo. Además, propuso programas que promuevan hábitos saludables, la inclusión familiar y la implementación de instrumentos de evaluación psicosocial.
“Algunas señales de advertencia de problemas de salud mental en el trabajo incluyen estrés, falta de concentración, comportamientos anormales, sensibilidad excesiva, falta de energía, incapacidades recurrentes, aislamiento y el incumplimiento de las labores asignadas”, advirtió la experta.
Este y otros temas relevantes serán abordados por expertos en el Foro ‘Bienestar laboral, clave para motivar el talento humano’, que se realizará en el edificio Semana el próximo 13 de junio. Para asistir regístrese aquí.
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