La tercera parada periodística del equipo de SEMANA llegó hasta la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab) para hablar sobre los temas más fundamentales de la ciudad bonita y Santander.
Precisamente, el panel ‘Tejido empresarial, impulso al desarrollo regional’, moderado por Carlos Enrique Rodríguez, subdirector de SEMANA, fue el espacio para discutir el presente y futuro del entorno económico de la región.
Santander, de hecho, es un motor fundamental para la economía colombiana. Según datos del Dane, el departamento aportó 6,36 % al PIB nacional, esto gracias a que la región cuenta con una sólida base industrial, agrícola y comercial, y un liderazgo histórico en manufactura.
Bucaramanga, por su parte, es la quinta ciudad más grande del país, y cuenta con una ubicación privilegiada en la zona nororiental del país, que la convierte en uno de los principales centros comerciales e industriales. Con ese marco, varios actores relevantes discutieron los retos más urgentes de la región.
“El panorama económico ha cambiado rápidamente. El llamado a las empresas es a reconvertir procesos. Y eso da paso al nacimiento de sectores emergentes como el de la tecnología y la sostenibilidad, que son una apuesta de Santander”, dijo Andrea Serrano, gerente general de Zona Franca Santander.
“Estamos creciendo a un ritmo muy bajo en Colombia. Eso se ve reflejado en los niveles de pobreza. Antes, Santander era un referente en el tema, pero ahora eso no está ocurriendo. Además, tenemos retos enormes en infraestructura de transporte. Santander es el departamento que más le contribuye al país ocupamos el puesto 29 en estado de vías primarias. Acueducto y agua son otros de los retos”, explicó Juan Pablo Remolina, director ejecutivo de Prosantander.
¿Cómo ven las reformas del Gobierno los empresarios de Santander?
Sobre las nuevas reglamentaciones en los estatutos tributarios y aduaneros, Serrano destacó que la reforma tributaria tuvo un gran impacto en las empresas ubicadas en zonas francas, que son fundamentales para las nuevas inversiones y empleos en la región. “Con eso podemos convivir, pero hemos tenido que reconfigurar nuestros parques para que no se concentren en los incentivos tributarios, que no son sostenibles. Queremos apostarle a la generación de ecosistemas con condiciones atractivas para las inversiones”, reveló.
En cuanto a las actualizaciones en la normatividad aduanera, Serrano explicó que están de acuerdo con el control, pero que no se ha articulado la facilitación a esa normatividad. “No es posible una nueva regla para una autoridad aduanera que no está preparada para asumirlas”, dijo.
Por su parte, Remolina mostró su preocupación sobre la reforma laboral, pues a su criterio no cobija debidamente a los trabajadores informales. Además, instó a todas las instituciones de control a revisar las propuestas sobre yacimientos no convencionales. “¿Por qué tenemos que importar gas teniendo tantos yacimientos que nos pueden sacar de esta crisis? Santander debe levantar la mano, para suplir la oferta de gas y mejorar las finanzas públicas del Gobierno”, dijo Remolina.
Virgilio Galvis, fundador del complejo médico Foscal y Foscal Internacional, que se ha destacado en el ámbito de la salud visual en Santander, dijo que no veía conveniente la reforma a la salud: “Hay muchas herramientas jurídicas para hacer los correctivos necesarios”.
Destacó que uno de los problemas más grandes de la salud es la corrupción. “En todos los niveles, desde el paciente que abusa del sistema, las EPS con el vicio de no aprobar procedimientos para así mejorar sus ingresos, e incluso los profesionales que se aprovechan de los pacientes. Lo que se necesita es más gobernabilidad, no reformas”, dijo Galvis.
Inversiones en Santander
¿Cómo se han comportado las inversiones en el departamento? Para Serrano, si bien las inversiones han disminuido, en la región se han movido en varias dimensiones. Aunque las reformas del Gobierno han cambiado las dinámicas. “Las empresas multinacionales llegan con la intención de invertir, especialmente en desarrollo de talento y activos, no en infraestructura. Solían llegar con contratos a largo plazo. Ahora no se comprometen a más de un año por las expectativas de las reformas”, explicó la gerente general de Zona Franca Santander.
Para Remolina, a pesar del panorama desafiante, hay varios proyectos que se están desarrollando en la región. Por ejemplo, en el sector agropecuario han aumentado los cultivos y en el sector industrial se está construyendo una de las plantas más importantes de sacrificio avícola de Latinoamérica. “Además, se está construyendo la primera planta de desechos orgánicos en América Latina, y eso es aquí en Santander. Pese a todos los desafíos, tenemos empresarios pujantes”, resaltó.
Para Galvis, en el tema de inversiones el sector salud aún hay mucha inequidad, pues el Gobierno nacional da recursos para tecnología a los hospitales públicos, pero no da las facilidades de renovación tecnológica al sector privado. “Gracias a varios beneficios tributarios pudimos innovar con tecnología de punta. Pero esas reglas han cambiado. En el sector privado queremos políticas de Estado a largo plazo, para avizorar cómo será el futuro en 5 o 10 años y así poder invertir. Pero ahora cada Gobierno de turno va cambiando las políticas”, reflexionó.
Las oportunidades empresariales
Por supuesto, aún hay muchas oportunidades de crecimiento económico. Para Serrano, Bucaramanga tiene muchas oportunidades en temas de startups y emprendimientos tecnológicos, por lo que hay que facilitar los medios para permitir su consolidación. Además, destacó el rol de la Zona Franca Santander: “Nuestra plataforma está compuesta por 55 empresas, y genera 5 mil empleos directos e indirectos, de los cuales el 45 % son mujeres y casi la mitad son empleos jóvenes, lo que implica que estamos siendo un espacio para primeros empleos en la región”, destacó.
Por su parte, Remolina, directivo de Prosantander, hizo énfasis en la riqueza de biodiversidad del departamento. “Tenemos mucha riqueza natural para los turistas. Eso se puede potenciar con infraestructura y apoyo a las organizaciones del sector”, explicó. El directivo también remarcó la ubicación estratégica del departamento, para lo que hace falta voluntad política para ejecutar proyectos de infraestructura y destacó su relevancia en temas de transición energética, gracias al compromiso desde la academia y las diferentes organizaciones del sector energético.
Galvis, con una gran experiencia en servicios de salud, afirmó que es clave la innovación tecnológica, especialmente en el tema del manejo de la información para mejorar los servicios. “Pero esto no es de la noche a la mañana. Para cosechar hay que sembrar. Tenemos que ir sembrando desde la academia para mejorar la filosofía santandereana”, concluyó.