El agro es uno de los principales motores de desarrollo en Colombia. Teniendo en cuenta el papel de los pequeños y medianos campesinos en la producción agrícola, la Gobernación de Cundinamarca ha buscado devolverle la dignidad al campo cundinamarqués por medio de un modelo de comercialización sin intermediarios.
Con la llegada de la Agencia de Comercialización para el Desarrollo de Cundinamarca, el gobierno local buscó responder a las necesidades de los campesinos del departamento, desde los pagos desiguales por parte de los intermediarios, hasta la tecnificación, capacitación y comercialización de sus productos.
Según Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, más de 130.000 familias se han visto beneficiadas por la intervención de la agencia. “Cundinamarca es absolutamente rural como nuestro país y cuando uno comienza a caminar cada municipio y corregimiento encuentra que la dificultad es la falta de comunicación y conocimiento de muchos de nuestros campesinos”, dijo el mandatario, destacando que como “hijo y nieto de campesinos”, su meta es que más personas valoren el campo.
García explicó que una de los objetivos de su gestión fue que “quien siembra sea quien venda”, pues el reto es que los campesinos logren ofrecer sus productos en un mercado más justo.
“Lo que hemos buscado no es nada diferente a que le llegue más plata al campesino. Esto, de la mano de muchas más estratégias como mejorar vías terciarias, entregar maquinaría y generar capacitaciones para fortalecer sus productos”, indicó el gobernador, resaltando que a través de los diferentes frentes de trabajo han logrado convertirse en una gran vitrina para la población campesina de Cundinamarca.
Entre las apuestas que se han desarrollado desde la agencia, García señaló que incentivos como la creación del mercado Kuna Mya, en Bogotá, donde campesinos ofrecen sus productos con altos estándares de calidad y la entrega de las tarjetas agropecuarias con apoyo económico “son caminos caminos para motivar a la gente a ser parte de esta agencia de comercialización”.
De igual forma, la creación de estrategias de educación rural y el trabajo con artesanos les han permitido llegar a escenarios como el Bogotá Fashion Week (BFW), los cuales brindan mayor visibilidad al trabajo del campesinado cundinamarqués.
“La invitación no es otra más que buscar líneas de compra directa a los pequeños productores en los municipios, en las plazas de mercado y en mercados campesinos. Ayudar a que estas familias que pasan meses generando un producto, cuenten con un pago justo. Ese es el objetivo de nuestra agencia”, sostuvo el gobernador.