¿Qué hace falta para fortalecer el campo colombiano?
Juan Manuel Cerón: Hay baja adopción de tecnología y poca innovación en el campo colombiano. La tecnología para el sector agropecuario está desarrollada en el mundo y es implementada con éxito en muchos países. Necesitamos que Colombia identifique la tecnología apropiada para sus condiciones, la importe y adapte a cada proceso productivo, o, mejor aún, adquiera la capacidad de desarrollar la tecnología que requiere el campo para producir más, a menor costo, con mayor rentabilidad y competitividad. Para esto se necesita una política pública para la innovación, el desarrollo y transferencia tecnológica. Las entidades que deben cumplir esta labor están en deuda con el campo colombiano.
¿Cómo impulsan la transformación tecnológica en Colanta?
J.C.: Buscamos permanentemente cuál es la tecnología que requieren en las fincas lecheras, cómo adaptarla a las condiciones de cada región y cómo lograr que los productores la implementen en sus fincas. Algunos ejemplos de esta transformación tecnológica son los tanques para el enfriamiento y almacenamiento que conservan la calidad de la leche desde el ordeño. Los asociados de Colanta tienen instalados en sus fincas la red de tanques de enfriamiento más grande de América Latina. Otros ejemplos son las máquinas de ordeño, que aligeran el trabajo y aumentan la velocidad; los silos para almacenamiento de alimento concentrado, que disminuyen el costo de producción y facilitan las labores de alimentación de las vacas, y todas aquellas tecnologías que le podamos entregar al productor para hacerle más fácil y más eficiente su tarea productiva. Además, con el apoyo de universidades desarrollamos e innovamos en modelos de alimentación de los ganados, mejoramiento de pasturas, genética, sanidad animal y reproducción, entre muchos otros temas.
¿De qué manera se benefician los pequeños productores con estas iniciativas?
J.C.: Los pequeños productores, cuando ingresan a la cooperativa, encuentran un amplio portafolio de servicios y beneficios que pueden usar en su actividad productiva, es muy importante el mejor precio que reciben y la seguridad de la compra de toda su producción de leche en todas las épocas del año. Reciben servicios de asistencia técnica, capacitación, tecnología y financiamiento que les permiten crecer en su producción, en rentabilidad y mejorar su calidad de vida. La Cooperativa cuenta con una amplia red de almacenes agropecuarios Agrocolanta, en donde pueden adquirir los insumos que requieren en su finca con buena calidad y precio justo.
¿Cuál es el impacto que ha generado esta labor?
J.C.: “La grandeza de Colanta no se ve dentro de la cooperativa, sino en las fincas, en el desarrollo y en las condiciones de vida de nuestros asociados”. Esta frase de nuestro gerente, el doctor Sergio González Villa, lo explica todo. En cifras, hoy tenemos más de 8.000 productores de leche entre asociados y no asociados, generamos gran cantidad de empleo rural, dinamizamos el comercio, pero, sobre todo, mejoramos la calidad de vida de los productores del campo, a la vez que brindamos seguridad alimentaria a los consumidores colombianos con productos lácteos y cárnicos de óptima calidad.
La cooperativa está incursionando en la producción de yuca y apoyo a los agricultores. ¿Qué buscan con este programa?
J.C.: Hace tres años iniciamos, con el apoyo de Usaid, el programa ‘Yuca amarga para una dulce leche’, con el cual buscamos incrementar la producción nacional de insumos para la alimentación de vacas lecheras, disminuir los costos de producción de la leche y generar empleo en regiones con alto potencial agrícola, encadenando de esta manera la agricultura y la lechería. Con la inclusión de chips de yuca industrial en la alimentación de las vacas podemos incrementar la producción de leche, la competitividad del sector y generar ingresos económicos estables a los agricultores de yuca.
Háblenos un poco del proceso…
J.C.: En muchas regiones la yuca se cultiva y cosecha de forma artesanal, lo cual genera baja productividad y rentabilidad para el agricultor. Desde Colanta replicamos nuestra experiencia de transferencia tecnológica a los productores de yuca con expertos que les brindan asistencia técnica, maquinaria agrícola, insumos agropecuarios, financiamiento, garantía de compra y precio para toda la producción. El resultado es que la producción ha incrementado de 12 toneladas por hectárea en el modelo artesanal a 20 toneladas por hectárea en el modelo tecnificado, con incrementos significativos en la rentabilidad para los agricultores.