Pasar del dicho al hecho es uno de los retos actuales a la hora de hablar de sostenibilidad. Sin embargo, en Colombia ya son muchos los actores que le apuestan de lleno a este propósito. Durante la VII Cumbre de Sostenibilidad de SEMANA, algunos colombianos que se destacan por su labor ambiental contaron cómo desde sus orillas trabajan por el desarrollo sostenible en el país.

Una de ellas fue Josefina Klinger, cofundadora del Foro Interafroamericano para el Cambio Climático y una de las defensoras de derechos humanos más importantes en Colombia. Desde el Centro de Eventos Valle del Pacífico, la lideresa contó que ella “eligió nacer en un territorio biodiverso y mágico” como el Chocó.

Josefina Klinger, cofundadora del Foro Interafroamericano para el Cambio Climático (IAFCC). | Foto: Esteban Vega La-Rotta

“Yo tuve que cambiar el foco porque crecí en un país y en una sociedad que considera que la biodiversidad es enemiga del desarrollo”, dijo Klinger, quien destacó que es en los lugares periféricos de Colombia donde se encuentran los recursos naturales en buen estado, con comunidades “dispersas y dormidas” porque no se sienten incluidas.

Precisamente, contó que ese ha sido su objetivo desde el liderazgo social: que las comunidades tengan un papel de anfitrión.

“El ejercicio que hicimos desde las comunidades fue soñar a mediano y largo plazo, y encontrar en la biodiversidad nuestro mayor activo”, dijo la lideresa, resaltando que en territorios como Nuquí, sus habitantes han entendido que deben jugar de anfitriones desde sus territorios.

Reeducar al país sobre la biodiversidad para establecer diálogos horizontales y comunicar que la “naturaleza es la mejor escuela” ha sido uno de los grandes objetivos del trabajo de la lideresa chocoana. Entre los desafíos con los que se encontró en el trabajo con las comunidades, Klinger señaló que la economía se volvió “antipática”.

Para responder a este reto, aseguró que las comunidades se enfocaron en el desarrollo de un modelo económico basado en la biodiversidad y el ecoturismo como motor de crecimiento. “Lo que queremos decirles a los que tienen la capacidad económica es que mantener la biodiversidad cuesta mucho dinero. Pero ese no es el único mediador”, aseveró Klinger.

La investigación científica es otra orilla clave en el fortalecimiento de la sostenibilidad en el país. Desde su rincón, uno de los personajes más importantes es el director general del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, Hernando García, quien aseguró que la sostenibilidad y la conservación de los ecosistemas es una tarea urgente.

Hernando García, director general del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

“Estamos en un planeta enfermo con síntomas de que ya pasamos umbrales. Debemos hacer viable este planeta para nosotros mismos”, advirtió García. De acuerdo con el director del Humboldt, las mismas empresas están entendiendo que la sostenibilidad es urgente, porque también “sufren con un planeta enfermo”.

Desde el Humboldt, García explicó que han trabajado en generar conocimiento que propicie grandes transformaciones. Por ejemplo, visibilizar la situación de los ecosistemas en riesgo ha sido una de las tareas, con el objetivo de que las empresas también reconozcan su papel en el cuidado de la biodiversidad.

“La construcción de sostenibilidad es hacer viables territorios en términos de su salud territorial. Cuando uno ve a Colombia en cerca del 65 % del territorio en los últimos 50 años, hemos afectado la salud de los ecosistemas. Y en un 30 % ha sido grave”, dijo, mientras invitó a las empresas a trabajar desde un compromiso profundo por el planeta.

El rol de las empresas

El rol de las empresas es crucial para el desarrollo sostenible. Para Stefanía Fernández, responsable de Sostenibilidad y Diversidad en Comfama, se trata de un asunto que cada vez más las empresas han adoptado.

Stefanía Fernández, responsable de Sostenibilidad y Diversidad en Comfama. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

“No hay una sociedad que prospere en un sistema que colapsa. Por eso desde Comfama, como una empresa de naturaleza social, nos involucramos en la sostenibilidad desde una perspectiva regenerativa”, dijo Fernández.

“La vida existe porque se regenera”, aseguró la ejecutiva, quien contó que desde la caja de compensación han buscado no solo mitigar el impacto ambiental, sino “ir más allá desde el entendimiento de que la regeneración nos muestra que el sistema está interconectado”.

De acuerdo con Fernández, las empresas deben entender que la sostenibilidad se trata de un camino largo que los lleva a alinear sus estrategias. Su llamado fue a pasar de la responsabilidad social corporativa y entender que es un tema que debe hacer parte del core de la organización.